Descripción
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), en su carácter de organismos de cooperación multilateral, se han dado a la tarea de realizar este informe iberoamericano de juventud, en atención a los mandatos de la Conferencia Iberoamericana de Ministros de Juventud y a las líneas de investigación que la CEPAL desarrolla en relación con la situación social, económica y demográfica de los jóvenes. Para tal propósito, ambas instituciones acordaron potenciar el enfoque del joven como sujeto de derechos y adoptar el concepto de ciudadanía integral como eje articulador. La vida moderna coloca a los jóvenes en el proceso de preparación para entrar en el sistema productivo e independizarse de sus familias de origen. La juventud se transforma en objeto de discusión y análisis cuando los canales de tránsito de la educación al empleo, de la dependencia a la autonomía o de valores heredados a valores recreados se vuelven problemáticos y difusos. Conflictividad o apatía política, deserción escolar, postergación de la procreación, desempleo masivo, crisis normativa o conductas de riesgo pasan a ser parte del lenguaje que la sociedad usa para referirse a los problemas de la juventud. Desde la perspectiva de los jóvenes, la construcción de la identidad es una fuente cada vez mayor de tensión entre anhelos de integración y de individuación. Paradójicamente, la modernidad asigna a la juventud la doble tarea de prepararse para la inserción social productiva y definir sus propios proyectos con plena autonomía. El problema mayor es que la identidad comprende simultáneamente el anhelo de inclusión social y la pregunta por el sentido de esa misma inclusión. Además, la juventud se ve tensada por contradicciones que agudizan sus conflictos con el mundo adulto: más educación y menos acceso a empleo, más información y menos acceso a instancias de poder, mayor autonomía moral y menores opciones de autonomía material, entre otras. El objeto del presente estudio es brindar un diagnóstico pormenorizado, basado en información estadística, que permita dar cuenta de una amplia gama de cambios que viven los jóvenes iberoamericanos en distintos ámbitos. Se busca sobre todo mostrar la evolución de un nutrido conjunto de indicadores, comparando la situación juvenil a comienzos de la década de 1990 del siglo pasado con la que experimentan los jóvenes a principios de la década actual, y se complementa el análisis cuantitativo con observaciones cualitativas.