En los primeros años de esta década, la Comisión realizó una
evaluación
critica de su programa inicial a la luz de los resultados exhibidos
por
la región, especialmente los de las economías que llevaron adelante
un
proceso de industrialización. Si bien la región mostró mayores
ritmos
de crecimiento desde la segunda posguerra, se constató que el
proceso
industrializador había reproducido otras condiciones periféricas.
La CEPAL comenzó a notar que la estructura social de los países de
la
región era un serio obstáculo para el progreso técnico y, por lo
tanto,
incluyó en sus trabajos un enfoque que comprendiera mejor el
desarrollo económico y social.
En 1966 la sede subregional de la CEPAL para el Caribe se creó en
Puerto España para prestar servicios a todos los países del Caribe
insular.