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El Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Manuel Salazar-Xirinachs, participó este jueves 26 de octubre en los “Diálogos sobre el futuro de Uruguay”, en donde reiteró la importancia de las políticas de desarrollo productivo (PDP) como catalizadoras de una inserción económica internacional de mayor calidad -especialmente en las economías pequeñas- y de un mejor futuro de la producción y del trabajo en los países de la región.
El alto funcionario de las Naciones Unidas fue uno de los oradores principales en los dos eventos que se realizaron en Montevideo, en el marco de los “Diálogos sobre el futuro de Uruguay”: el primero sobre la inserción económica internacional del país sudamericano, y el segundo sobre el futuro de la producción y el trabajo de Uruguay: condiciones actuales, desafíos presentes y perspectivas, ambos organizados por la Oficina de las Naciones Unidas en Uruguay (ONU Uruguay), con la colaboración de la CEPAL y la oficina regional para el Cono Sur de América Latina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT Cono Sur).
En el primero de los diálogos sobre “inserción económica internacional”, José Manuel Salazar-Xirinachs participó junto a Pablo Ruiz-Hiebra, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Uruguay; Nicolás Albertoni, Subsecretario de Relaciones Exteriores de Uruguay; y Rebeca Grynspan, Secretaria General de la UNCTAD (vía video), entre otras personalidades.
Destacó que el comercio y los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), son dos de los grandes motores del crecimiento y del desarrollo, especialmente en el caso de economías pequeñas como las de Uruguay y Costa Rica (país de origen del Secretario Ejecutivo de la CEPAL).
“La inserción a la economía internacional en economías pequeñas puede dinamizar el crecimiento y puede ser muy transformacional, pero el patrón de desarrollo resultante depende no solo de cómo se oriente y conduzca el proceso de inserción internacional sino también de cómo se complemente con políticas internas de desarrollo del talento humano, de infraestructura, de desarrollo territorial, de desarrollo social, para mencionar solo las principales”, explicó.
Pero una inserción internacional de calidad no es solo un asunto de comercio y de inversión, sino un reto más amplio de desarrollo productivo y de sofisticación tecnológica de cada país, advirtió.
“Una inserción internacional de calidad es un reto más amplio de desarrollo productivo y de sofisticación tecnológica de cada país, porque mejorar la inserción requiere cambiar patrones de especialización, y aumentar la complejidad económica de las exportaciones. Por eso desde la CEPAL estamos insistiendo en la importancia de las PDPs, complementadas por políticas de ciencia y tecnología y de talento humano. Es clave que los países apuesten a una variedad de sectores impulsores y dinamizadores”, remarcó Salazar-Xirinachs.
Recordó que la CEPAL recomienda una lista de 14 sectores dinamizadores clave que incluyen las energías renovables, la bioeconomía, la economía circular, los sectores farmacéuticos y de ciencias de la vida, el de dispositivos médicos, los servicios modernos habilitados por el internet, la transformación digital, el turismo sostenible, la gestión sostenible del agua, la agricultura para la seguridad alimentaria, la sociedad del cuidado y otros.
En una presentación realizada en el panel titulado “Principales retos de inserción económica en un contexto internacional de incertidumbre”, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL indicó que las políticas de desarrollo productivo son claves porque es ahí donde está la caja de herramientas para influir sobre el nivel y dirección del crecimiento económico, para hacerlo más alto, sostenido, inclusivo y sostenible.
“Una agenda de desarrollo productivo sostenible e inclusivo apunta a la sofisticación, diversificación y cambio estructural virtuoso de la estructura productiva como vehículo para aumentar la productividad y lograr mayores niveles de prosperidad”, recalcó.
En tanto, en el segundo de los diálogos sobre “el futuro de la producción y del trabajo”, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL realizó una exposición sobre “Tendencias en la Producción y el Trabajo: Dimensiones globales, contexto regional y oportunidades para Uruguay”. En el evento participaron también Pablo Ruiz-Hiebra, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Uruguay; Rodrigo Goñi, Diputado, Presidente de la Comisión de Futuros del Parlamento del Uruguay; y Pablo Mieres, Ministro del Trabajo y Seguridad Social de Uruguay, entre otros expertos y representantes del sector empresarial, academia y organismos de la ONU (como la OIT).
En su conferencia, José Manuel Salazar-Xirinachs señaló cuatro factores de cambio en el mundo del trabajo: la demografía, la revolución tecnológica, los nuevos modelos de negocios y formas de contratación y el ritmo del crecimiento económico y del desarrollo productivo. Sobre este último indicó que América Latina y el Caribe se está quedando atrás con brechas de productividad que se ensanchan en vez de reducirse. “Hay grandes diferencias de productividad entre sectores y regiones: allí se arraigan tanto la informalidad como la desigualdad”, advirtió.
“El futuro del trabajo depende del futuro de la producción y viceversa. Se trata de construir capacidades en las economías y sociedades para producir bienes y servicios tecnológicamente más sofisticados”, remarcó el Secretario Ejecutivo de la CEPAL.
En este ámbito, señaló que la CEPAL propone 6 líneas de acción para construir un mejor futuro de la producción y del trabajo: 1) Crear y fortalecer espacios para pensar y actuar colectivamente con visión prospectiva de largo plazo; 2) Nueva Agenda de Talento Humano: Gran revolución en educación; 3) Desarrollar una agenda ambiciosa de políticas de desarrollo productivo para promover un crecimiento más alto, sostenido, inclusivo y sostenible; 4) Acelerar la transformación digital; 5) Apoyar las transiciones laborales y proteger a las y los trabajadores mediante el rediseño y fortalecimiento de las instituciones y regulaciones del mercado laboral y de la protección social; y 6) Enfrentar las consecuencias del cambio demográfico.