Descripción
En la edición 2002-2003 del Panorama social de América Latina se analizan temas relacionados con varios de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En tres de los cinco capítulos del documento los dedicados a un examen de la magnitud y evolución de la pobreza, al hambre y a las desigualdades de género se analizan las posibilidades de que los países de la región cumplan las metas aprobadas por los Estados Miembros de las Naciones Unidas para el año 2015. Entre los capítulos en que se evalúan los avances logrados en la consecución de dichos objetivos, destaca el dedicado al tema del hambre, para cuya elaboración se contó con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. En él se ofrecen antecedentes sobre la magnitud y evolución de la subnutrición y la desnutrición infantil en 24 países de América Latina y el Caribe en la última década y sus principales determinantes. En lo que se refiere a pobreza e indigencia, se presentan las estimaciones más recientes para los años 2001 y 2002 correspondientes a once países de América Latina. A partir de ellas, se concluye que el proceso de superación de la pobreza se encuentra estancado en la región desde 1997, pese a lo cual muchos países siguen teniendo posibilidades de reducir la pobreza extrema a la mitad hasta el año 2015, de acuerdo a lo establecido en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En el capítulo sobre gasto social se presenta información sobre 18 países de América Latina, que permite examinar la evolución de éste en la década pasada y especialmente en el último quinquenio. El análisis se centra en los efectos que tuvo la desaceleración del crecimiento económico a partir de 1998, en lo que respecta a la magnitud del gasto público social por habitante y su relación con el producto interno bruto. Al respecto, hay dos conclusiones que destacan: según la primera de ellas, la reducción del crecimiento en la región frenó la importante expansión del gasto social que se había registrado en casi todos los países entre 1990 y 1997, pero la mayor prioridad otorgada al gasto social, expresado como porcentaje del PIB, evitó que éste disminuyera aún más en términos per cápita; la segunda se refiere a la importancia que reviste el hecho de que se le haya dado mayor prioridad a los gastos destinados a capital humano" (educación y salud), en comparación con la otorgada a las restantes partidas, sobre todo a seguridad social, lo que se tradujo en mayores efectos redistributivos del gasto público social. En el capítulo sobre género se indica que en América Latina la situación de pobreza afecta a más mujeres que hombres y que la mayoría de los indigentes son mujeres jefas de hogar. Según los análisis realizados, la pobreza aumentaría en 10 puntos por lo menos en 8 países de la región si no se contara con su aporte monetario. Los hogares monoparentales, encabezados en su mayor parte por mujeres, se ven afectados también por otras desventajas vinculadas con la falta de valoración del trabajo doméstico no remunerado, que no recibe reconocimiento social. Las mujeres de la región han alcanzado niveles de escolaridad superiores a los hombres y las que forman parte de la población activa tienen en promedio más años de instrucción, pero son las principales víctimas del desempleo, la discriminación salarial y la escasez de tiempo. El progreso registrado en la participación política y en la ocupación de cargos que suponen la adopción de decisiones sigue siendo demasiado lento, salvo en los países en los que se han aplicado políticas de acción positiva. En esta oportunidad el capítulo sobre la agenda social se centra en un análisis de la situación laboral y las políticas de empleo en América Latina. La información recopilada mediante una encuesta que se envió a los Ministerios de Trabajo revela una gran heterogeneidad en lo referente a edad mínima legal para trabajar, salario mínimo, formas de contratación, y derechos a sindicalización y huelga. Pese a algunos avances logrados en el campo legislativo, siguen observándose graves problemas en el cumplimiento de la normativa vigente. En este capítulo se examinan también las principales políticas que rigen el mercado de trabajo, tanto pasivas como activas y destinadas fundamentalmente a solucionar los agudos problemas de desempleo, baja calidad del empleo y subempleo. Al respecto, se destacan algunas iniciativas interesantes y, por último, en la sección dedicada a la agenda social internacional, se presenta una reseña de los principales acuerdos adoptados en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, conocida también como "Rio+10" (Johannesburgo, Sudáfrica, agosto del 2002)."