Descripción
En este trabajo se estudian los factores que impulsaron la inflación en el bienio 2021 -2022 en seis economías de América Latina desde un enfoque de costos. Los determinantes de la inflación se estiman a partir de una variante de un modelo empírico estándar en el que se utiliza el método de proyección local de Jordà (2005). Los resultados obtenidos muestran que el mayor aporte al aumento de la inflación en el período analizado se asocia a la suba del precio de las materias primas, tanto entre las economías exportadoras como importadoras de esos productos. A su vez, se muestra que el aumento de la inflación fue mayor en comparación con el superciclo de las materias primas de 2008 porque en esta oportunidad se sumaron las presiones sobre los tipos de cambio, en un contexto de una política monetaria contractiva de las economías centrales y de una mayor vulnerabilidad financiera de los países de la región.
Este mayor aumento de la inflación tuvo como contrapartida una caída de los salarios reales que en varios casos profundizó la tendencia de los dos años previos. Por último, se plantea que los mayores desafíos que enfrenta la región para contener nuevas presiones inflacionarias son financieros, y que el foco de la política económica debe estar puesto en proteger los ingresos de los sectores sociales más vulnerables que ya habían sido afectados por la crisis de la pandemia por COVID-19.