Nota informativa
Jefes de Estado, ministros y autoridades de alto nivel de más de 25 países del Caribe, junto a funcionarios de organismos internacionales y multilaterales, subrayaron la importancia de implementar soluciones urgentes en apoyo al financiamiento para el desarrollo de las naciones de esa subregión en la era del COVID-19 y más allá, durante dos importantes reuniones virtuales este jueves 10 de septiembre, convocadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La Sexta Reunión de la Mesa Redonda para el Desarrollo del Caribe (CDR, por sus siglas en inglés) y el Vigésimo Octavo período de sesiones del Comité de Desarrollo y Cooperación del Caribe (CDCC, por sus siglas en inglés) de desarrollaron virtualmente con el fin de hacer un balance de los avances logrados hasta ahora en la persuasión de la comunidad internacional para que brinde el apoyo financiero necesario a la subregión y para dialogar sobre aquellas estrategias que llevarán al Caribe de la vulnerabilidad al desarrollo resiliente; del peligro económico a la recuperación y el crecimiento dinámico.
La Sexta Reunión de la CDR estuvo presidida por Camillo Gonsalves, Ministro de Finanzas, Planeación Económica, Desarrollo Sostenible y Tecnologías de la Información de San Vicente y las Granadinas, y contó con la participación especial de Mia Amor Mottley, Primera Ministra de Barbados, quien ofreció una conferencia magistral; Andrew A. Fahie, Premier y Ministro de Finanzas de las Islas Vírgenes Británicas (BVI); y Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, además de ministros y altos representantes de varios países del Caribe y de organismos del sistema de las Naciones Unidas e instituciones regionales y multilaterales.
En sus palabras de bienvenida, el Ministro Gonsalves remarcó que el diálogo entre los países del Caribe resulta crucial, sobre todo en los actuales tiempos de pandemia, ya que es urgente encontrar soluciones específicas para los innumerables problemas que los afectan.
“Necesitamos respuestas inmediatas e innovadoras a esta calamidad regional. Nuestro lenguaje debe ser subvención, alivio, canje y suspensión de deuda. A seis meses de la pandemia, el COVID-19 ha amplificado las vulnerabilidades de nuestros países, que no solo están enfrentando problemas de liquidez, sino de solvencia financiera. Nuestra solución debe ser navegar juntos para encontrar políticas significativas que permitan enfrentar los enormes desafíos económicos y sociales que tenemos por delante”, declaró Gonsalves.
En tanto, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL recalcó en sus palabras de apertura que no hay tiempos más urgentes que el actual para considerar cuáles serán los próximos pasos del Caribe para enfrentar los acuciantes desafíos de deuda y liquidez que sufren muchos países, y que han sido agravados por el COVID-19.
“Nunca antes el Caribe había sufrido un golpe con un impacto tan generalizado en la subregión. Tras el colapso del turismo y su efecto dominó en otros múltiples sectores, los gobiernos se han visto forzados a proveer apoyo a los trabajadores y a los pequeños negocios, en circunstancias prohibitivas debido al alto peso del servicio de la deuda pública”, explicó. “Por eso la CEPAL ha estado activamente participando en las negociaciones de la iniciativa de financiamiento para el desarrollo para que incluya a los países de ingreso medio más vulnerables, como los del Caribe”, señaló.
En su conferencia magistral, la Primera Ministra de Barbados Mia Amor Mottley agradeció especialmente a la CEPAL por estar escuchando a los países del Caribe en sus necesidades más apremiantes y por realizar propuestas que permitan aliviar su delicada situación financiera y social.
“Seamos francos: el sistema financiero internacional está roto. No nos estamos quejando ni rogando. Hoy estamos ofreciendo soluciones sistémicas globales a problemas sistémicos globales y confío en que nuestras voces serán escuchadas y seremos parte del debate. Si no nos levantamos juntos, seguiremos siendo ignorados. Tenemos un pueblo y una civilización que defender”, enfatizó la jefa de gobierno.
Por su parte, Andrew A. Fahie, Premier y Ministro de Finanzas de las Islas Vírgenes Británicas, indicó que en una eventual recuperación del COVID-19 en todo el mundo se necesitarán inversiones a mediano y largo plazo para que economía global vuelva a una senda de crecimiento saludable y las personas puedan vivir una vida mejor.
Durante la CDR, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL presentó a las autoridades un panorama de la situación económica del Caribe y sus necesidades de financiamiento para el desarrollo. Recalcó que el impacto económico de la pandemia del COVID-19 en las economías de la subregión ha sido severo, ya que se proyecta que el crecimiento del PIB subregional se contraiga -6,9% en 2020 (excluyendo a Guyana). Además se espera que aumenten las tasas de desempleo -después de haber caído 2,9 puntos porcentuales en los últimos cinco años- y que crezcan los niveles de deuda pública de los países, que ya estaban en el 67,6% del PIB en 2019.
Para mitigar los impactos de la pandemia en el Caribe, Alicia Bárcena remarcó que la CEPAL ha hecho una serie de propuestas y recomendaciones que pueden resumirse en cinco puntos: un tratamiento especial al Caribe para que acceda a financiamiento concesional, con una cancelación de la deuda sin condicionalidades y acceso a DSSI mejorado (traer acreedores privados) y Bancos Regionales de Desarrollo; la emisión y relocalización de los derechos especiales de giro (SDR, por sus siglas en inglés); negociación con acreedores bilaterales, incluyendo el Club de París (Antigua y Barbuda, y Dominica); establecimiento de un fondo de resiliencia para el Caribe; y el involucramiento del Fondo Verde del Clima en la iniciativa de la CEPAL sobre el canje de deuda.
“Necesitamos una reforma urgente de la arquitectura financiera internacional. La estabilidad financiera debe ser vista como un bien público global y la liquidez debe reconectarse con la economía real. También deben revisarse los criterios de elegibilidad de los países de ingreso medio (MIC, en inglés) y los pequeños estados insulares en desarrollo (SIDS) para que incluyan indicadores de vulnerabilidad. La CEPAL continuará abogando por un mayor apoyo financiero para construir resiliencia en los pequeños estados insulares del Caribe”, enfatizó Bárcena.
Por la tarde, durante el Vigésimo Octavo período de sesiones del Comité de Desarrollo y Cooperación del Caribe (CDCC) -órgano subsidiario de la CEPAL- Alicia Bárcena entregó un adelanto del Caribbean Outlook 2020, el informe flagship de la Sede Subregional de la CEPAL en el Caribe (que será lanzado oficialmente durante el 38⁰ período de sesiones de la Comisión, en octubre próximo), el cual ofrece una evaluación amplia de los desafíos que enfrenta la subregión en su camino al desarrollo sostenible.
“El COVID-19 nos ha traído grandes dificultades, pero debemos mantener nuestra resolución de reconstruir mejor y avanzar en una transformación hacia una sociedad sostenible”, señaló la alta funcionaria de las Naciones Unidas.
En su presentación, la Secretaria Ejecutiva enfatizó que las principales prioridades de desarrollo para reconstruir mejor en el Caribe son: fortalecer la seguridad alimentaria, abordar la pobreza y la desigualdad; promover la diversificación económica y las inversiones verdes para construir resiliencia; expandir el acceso a la banda ancha y promover un uso más amplio de las plataformas digitales para la educación y las comunicaciones; fortalecer la evaluación de desastres y su administración; mejorar la protección social y abordar las necesidades de las poblaciones vulnerables; y fortalecer la infraestructura de salud para la respuesta al COVID y el combate a las enfermedades crónicas.
En el encuentro también intervinieron Allen Chastanet, Primer Ministro, Ministro de Finanzas, Crecimiento Económico, Creación de Empleo, Asuntos Exteriores y Servicio Público de Santa Lucía, en su calidad de presidente saliente del CDCC, y Camillo Gonsalves, Ministro de Finanzas, Planeación Económica, Desarrollo Sostenible y Tecnologías de la Información de San Vicente y las Granadinas, en su calidad de presidente entrante del CDCC.
Allen Chastanet agradeció apoyo que la CEPAL ha brindado a los países del Caribe, no solo durante actual pandemia del COVID-19, sino también por el trabajo previo que les ha permitido enfrentar actual coyuntura, mientras que Camillo Gonsalves recalcó la extrema complejidad de los sucesos que el Caribe ha debido enfrentar en los últimos dos años. “Hemos tenido que invertir para proteger a los más vulnerables y a los desplazados por la pandemia y para luchar contra las desigualdades que ha generado el desempleo y el colapso de algunos sectores de la economía”, señaló.
La reunión del CDCC continuó con una exposición sobre la actual situación del multilateralismo y regionalismo, a cargo de Sir Hilary Beckles, Vice Chancellor de la Universidad de las Indias Occidentales, y un diálogo ministerial sobre el programa de trabajo del Comité en el bienio 2018-2019, el año 2020 y el programa propuesto para 2021.
Al término de la reunión los participantes aprobaron un conjunto de resoluciones en donde instan a los países miembros y asociados a adoptar como primera prioridad aquellas estrategias que reduzcan la vulnerabilidad de los países del Caribe a los choques externos, particularmente los que se han visto exacerbados por la pandemia del COVID-19, mediante la adopción de las recomendaciones presentadas por la CEPAL. Asimismo llaman a la comunidad internacional a abordar las vulnerabilidades únicas del Caribe en las reuniones del Evento de Alto Nivel sobre Financiamiento para el Desarrollo en la Era del COVID, así como en otros foros, mediante una reducción de la deuda y el establecimiento de un Fondo de Resiliencia, para asegurar un financiamiento de largo plazo de bajo costo que permita la urgente construcción de resiliencia.
También remarcaron la importancia de la CEPAL en su entrega de apoyo sustantivo a la agenda de los pequeños estados insulares en desarrollo (SIDS) y al proceso de desarrollo sostenible en el Caribe, en el marco de la Agenda 2030 y otras plataformas de desarrollo, en especial por su capacidad de generar amplios estudios multidisciplinarios, análisis estadísticos y recomendaciones de política basadas en evidencia.