Con diálogo interregional que puso de relieve la centralidad de un Pacto mundial por el desarrollo social inclusivo, finalizó el Quinto Seminario Regional de Desarrollo Social

26 de Junio de 2025 | Comunicado de prensa

Durante tres días, autoridades y especialistas participaron de forma híbrida en encuentro organizado por la CEPAL, enfocado en el proceso preparatorio regional hacia la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de noviembre en Qatar.

Foto del Quinto Seminario Regional de Desarrollo Social

(26 de junio, 2025) Luego de tres días de presentaciones y debates sobre temas como pobreza, hambre y desigualdad; cohesión social; inversión en la primera infancia; protección social; inclusión laboral; salud universal y transformación digital, concluyó hoy el Quinto Seminario Regional de Desarrollo Social de América Latina y el Caribe, organizado de forma híbrida por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 

“El desarrollo social es una amplia demanda de todos los pueblos del mundo, y es un objetivo central del sistema multilateral, que se ha plasmado progresivamente en diversos acuerdos e instrumentos internacionales”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, en la jornada final del encuentro, en la que se realizó una Mesa redonda de alto nivel titulada "Rumbo a la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social: compromisos globales y regionales hacia el desarrollo social inclusivo".

América Latina y el Caribe ha tenido avances en el ámbito del desarrollo social, pero persisten grandes brechas y rezagos, contextualizó la máxima autoridad de la CEPAL.

La pobreza está lejos de ser erradicada: en 2023 alcanzó el 27,3% de la población, similar al nivel de 2014, mientras que la pobreza extrema alcanzó el 10,6%. Además, la pobreza rural (39%) supera significativamente a la urbana (25%). A eso se suma el hecho de que la desigualdad de ingresos se mantiene elevada: el 1% más rico concentra el 33% del total de la riqueza.

Si bien la cobertura de la protección social no contributiva ha crecido en la región, sigue siendo insuficiente para alcanzar, al menos, a toda la población vulnerable a la pobreza. Y en salud persisten sistemas segmentados y escasa prevención.

“Para 2050, el 19% de la población de América Latina y el Caribe, una de cada cinco personas, será mayor de 65 años, aumentando la demanda por los sistemas de protección social, de cuidados, y de salud. Y todas estas tendencias y brechas coexisten con una institucionalidad social frágil y con capacidades limitadas frente a la magnitud de los mandatos y de las necesidades”, afirmó José Manuel Salazar-Xirinachs.

En ese escenario, enfatizó el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (Doha, Qatar, 4-6 de noviembre de 2025) debe transformarse en una oportunidad para avanzar hacia un Pacto por el desarrollo social inclusivo.

Una contribución clave de las comisiones económicas regionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre ellas la CEPAL, es servir de puente entre lo global y lo nacional, llevando la voz de las regiones a los grandes debates internacionales y también ayudando a los países a implementar las políticas adoptadas en el escenario mundial, sostuvo el alto representante, quien destacó el trabajo conjunto realizado hasta ahora de cara a eventos prioritarios de la agenda internacional, como la 30ª Conferencia de las Partes (COP 30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FFD4) y la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.

La mesa redonda de alto nivel contó también con intervenciones de Bjørg Sandkjær, Subsecretaria General de Coordinación de Políticas del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (UNDESA, por sus siglas en inglés), y de representantes de las otras cinco comisiones económicas regionales de la ONU: Tatiana Molcean, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para Europa (CEPE); Lin Yang, Secretaria Ejecutiva Adjunta de la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP); Aboubakri Diaw, Jefe de Gabinete de la Comisión Económica para África (CEPA); y Rola Dashti, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO), por videomensaje.

Las y los funcionarios internacionales compartieron las visiones y retos de sus regiones en materia de desarrollo social inclusivo y destacaron la importancia del multilateralismo, del financiamiento para el desarrollo y de la cooperación internacional, mencionando especialmente los resultados esperados de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (Sevilla, 30 de junio al 3 de julio). 

Durante los tres días del Seminario se realizaron tres charlas magistrales a cargo de James Foster, Profesor de Asuntos Internacionales y Economía de la George Washington University; Silvia Giorguli, Presidenta de El Colegio de México; y Jong Sung Hwang, Presidente de la Agencia Nacional de la Sociedad de la Información (NIA) de la República de Corea, además de 6 paneles temáticos, diálogos de alto nivel y una serie de eventos paralelos.

En su presentación, James Foster señaló que, en el marco del desarrollo social inclusivo, medir la desigualdad exige ir más allá del ingreso y avanzar hacia una medición de carácter multidimensional. Aún más, el indicador multidimensional de desigualdad debe ser simple e intuitivo, teóricamente robusto y vinculado a las políticas públicas, y reflejar las distintas dimensiones que lo conforman.

Por su parte, Silvia Giorguli planteó que reimaginar el futuro de nuestras sociedades implica integrar los cambios demográficos a las políticas públicas, garantizando el aprendizaje a lo largo de la vida, implementando sistemas de cuidados, adaptando el transporte y la vivienda para personas mayores, fortaleciendo la salud y las pensiones, reduciendo la informalidad laboral y fomentando condiciones para retener a la población migrante en sus países de origen.

Finalmente, Jong Sung Hwang destacó que es necesario cambiar el paradigma de la política digital. El foco no debería estar puesto en la creación de tecnología compleja, y en la posterior educación de la población, sino que, proactivamente, se debería construir tecnología de fácil uso y servicios intuitivos desde el comienzo, dijo. En el marco de la era digital y de la inteligencia artificial, las políticas de inclusión digital deben construir una sociedad inclusiva digitalmente donde todos puedan coexistir sin discriminación ni exclusión. 

El Seminario fue, asimismo, espacio para el lanzamiento de diversos documentos, entre ellos, el Informe especial: “Camino a la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de 2025: hacia un pacto por el desarrollo social inclusivo”Educación y desarrollo de competencias digitales en América Latina y el CaribeJuventudes y cohesión social: una hoja de ruta para la participación significativa de las personas jóvenes en América Latina, el Panorama de la institucionalidad social de los Pueblos Indígenas y su aporte a la cohesión social de América LatinaEmpleos verdes y sistemas de protección social: aportes a la transformación del modelo de desarrollo.

El seminario contó con apoyo de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID), a través del Proyecto “Políticas de cohesión social para un desarrollo social inclusivo en América Latina”; de la Cooperación Alemana, a través del Proyecto CEPAL-BMZ/giz “Transformación económica productiva, ecológica y socialmente justa”; del Gobierno de la República de Corea, a través del Proyecto “Fortalecimiento de los vínculos entre educación y mercado laboral a través de la inclusión digital”, y de la Cuenta del Desarrollo de las Naciones Unidas, con los proyectos “Sistemas de salud resilientes con cobertura universal en América Latina y el Caribe” e “Inclusión laboral para enfrentar el cambio climático y sus impactos en el futuro del trabajo en América Latina y el Caribe”.

“En un contexto global marcado por crecientes conflictos, inestabilidad, profundos cambios geopolíticos, y gran incertidumbre, la cooperación interregional adquiere una importancia vital. Las tensiones multilaterales, los antiguos y nuevos conflictos armados que continúan afectando a diversas regiones, y las transformaciones en curso generan un escenario complejo y volátil que exige respuestas coordinadas y solidarias. En este actual escenario de incertidumbres, la colaboración entre regiones no es solo deseable, sino imprescindible para avanzar hacia un desarrollo social inclusivo”, dijo en el cierre del evento, Alberto Arenas de Mesa, Director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL.

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