América Latina y el Caribe requiere de políticas públicas ambiciosas para superar la profunda crisis que vive en los últimos diez años. La región está sumida en una crisis del desarrollo, en medio de una década perdida, no puede transformar los modelos de desarrollo haciendo lo mismo o aquello que funciona en pequeña escala. No es un momento para cambios graduales y tímidos, sino para políticas transformadoras y audaces que realmente muevan las agujas del desarrollo. Por ello la CEPAL propone 10 áreas prioritarias de política para transformar el modelo de desarrollo de la región, e identifica posibles sectores impulsores del crecimiento sostenible e inclusivo.
Esta es la propuesta que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentará a sus 46 Estados miembros y 14 países asociados durante su trigésimo noveno período de sesiones, la reunión bienal más importante de esta comisión regional de las Naciones Unidas, que se realizará del 24 al 26 de octubre en Buenos Aires, Argentina.
En el evento, que reunirá a altas autoridades de la región, además de investigadores, académicos de renombre mundial, representantes de la sociedad civil y funcionarios internacionales, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, dará a conocer el documento institucional titulado Hacia la transformación del modelo de desarrollo en América Latina y el Caribe: producción, inclusión y sostenibilidad, en el cual el organismo entregará a los países su propuesta de recuperación y desarrollo sostenible en el nuevo contexto global y regional.
En sus cinco capítulos el informe analiza, entre otros temas, el presente y futuro de la globalización, la heterogeneidad productiva propia de la región y discute políticas para el desarrollo productivo sostenible. Asimismo, aborda la dinámica entre el empleo y la protección social y la importancia de los impulsos sectoriales para reactivar el crecimiento económico. También examina otras temáticas, como la economía circular, la economía del cuidado y la transformación digital, y presenta un conjunto de recomendaciones de política para el desarrollo sostenible en el nuevo panorama internacional y regional.
Según el documento, en 2022 los países de la región enfrentan los efectos de una serie de crisis en cascada: climática, de salud, de empleo, social, educativa, de seguridad alimentaria, energética, y de costo de la vida, todas las cuales impactan con diversa intensidad y variadas características a numerosos países, incluyendo a todos los de América Latina y el Caribe.
En la región, la combinación de factores externos e internos ha reducido la capacidad de crecimiento económico y de generación de empleos de calidad y dificultado su lucha contra la pobreza y la pobreza extrema. Sus estructuras económicas y sociales se han debilitado y han entrado en situaciones que refuerzan la inercia de un débil desempeño económico.
Al respecto, la publicación señala que luego de la baja tasa de crecimiento económico de 0,6% promedio anual registrada en el período entre 2014-2019, una contracción histórica de 6,9% en 2020 y una recuperación de 6,5% en 2021, la CEPAL estima que las economías de América Latina y el Caribe crecerán un 3,2% en 2022 y se espera una fuerte desaceleración con un crecimiento proyectado de 1,4% en 2023.
Además, recientemente el menor crecimiento de la actividad económica ha estado acompañado de un significativo aumento en la tasa de inflación. En junio de 2022 el promedio regional fue de 8,4%, más de dos veces el valor del promedio observado entre enero de 2005 y diciembre de 2019 (de 4,1%). Por otra parte, la situación fiscal de los países de la región se ha deteriorado producto de los importantes esfuerzos fiscales que se hicieron para combatir los peores momentos de la crisis del COVID-19 y sus consecuencias sociales.
En concordancia con lo anterior, la situación social en la región también se ha deteriorado, con aumentos considerables en los niveles de pobreza reflejando los efectos de la pandemia y de la recesión económica que la acompañó. Para 2020, la CEPAL calculó que la pobreza y la pobreza extrema alcanzaron, respectivamente, al 33,0% y 13,1% de la población. Para 2021, la incipiente recuperación de las economías se tradujo en una caída muy modesta de la pobreza al 32,1% y un aumento marginal, pero continuo, de la pobreza extrema al 13,8%.
“Es en este contexto que los países de la región deben adoptar políticas que les permitan dinamizar el crecimiento sostenible, atenuar las presiones inflacionarias, generar empleo de calidad, y mitigar los costos sociales junto con reducir la pobreza y desigualdad. Todo esto plantea serios retos para los sistemas políticos y de gobernanza y para las capacidades técnicas, operativas y políticas de las instituciones públicas”, señala el documento de la CEPAL.
A lo largo de su historia, la Comisión ha insistido en que las políticas macroeconómicas importan y mucho para la dinámica del cambio estructural y el desarrollo productivo, pero también en que las políticas microeconómicas y sectoriales son claves. En otras palabras, se requieren políticas de desarrollo productivo tanto transversales como sectoriales.
En esta línea de pensamiento, la CEPAL ha propuesto a la región una serie de sectores impulsores que pueden dinamizar la transformación productiva y estructural, así como la inversión y la creación de empleos. Estos son: energía (transición energética), electromovilidad, economía circular, bioeconomía, industria manufacturera de la salud, transformación digital, economía del cuidado, turismo sostenible, y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y economía social y solidaria.
En sus planteamientos el organismo regional de las Naciones Unidas recalca la urgencia de actuar para recuperar la inversión y el crecimiento, reconoce el papel central del Estado en el diseño y ejecución de políticas para la transformación del modelo de desarrollo y argumenta la importancia de avanzar en el fortalecimiento de las alianzas públicas y privadas.
Para articular un universo tan amplio de problemas y alternativas de política, la CEPAL subraya la necesidad de avanzar en los pactos fiscales, productivos, sociales y ambientales para superar los problemas de la coyuntura actual y transitar a largo plazo hacia sociedades sostenibles, cohesionadas y resilientes, características que implican avanzar hacia la concreción de Estados de bienestar en el marco de una sociedad del cuidado.
El documento será comentado este lunes 24 de octubre a partir de las 09:50 horas de Argentina (GMT -3) por un panel de alto nivel en el marco del trigésimo noveno período de sesiones de la Comisión, moderado por el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Argentina, Santiago Cafiero, en el que participarán el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, la Profesora de Economía de la Innovación y Valor Público en la University College London, Mariana Mazzucato, el Ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, José Antonio Ocampo, y la Secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan.
Tanto el panel como la reunión de la CEPAL serán transmitidos íntegramente en línea por internet a través de diferentes plataformas: el sitio https://live.cepal.org/ y sus cuentas de Twitter https://twitter.com/cepal_onu) y Facebook (https://www.facebook.com/cepal.onu).