Descripción
En el presente artículo se examinan los planteos de que la desigual distribución de la riqueza explica la segmentación del mercado crediticio y que el sistema financiero puede reproducir la desigualdad económica. En particular, examinamos de qué modo las fuentes del crédito y la finalidad de los préstamos pueden contribuir a perpetuar la desigualdad. En el Ecuador, las personas pobres en activos tienen más probabilidades que las personas ricas en activos de obtener préstamos en el sector informal y de utilizar estos préstamos para pagar sus gastos en vez de invertirlos en activos. También es más probable que la relación entre la deuda y la riqueza neta de las primeras sea más elevada. Investigamos asimismo las correlaciones en la obtención de préstamos por hombres y mujeres para adquirir activos, y mostramos que tener una cuenta de ahorros formal es el principal factor asociado con tener deudas destinadas a activos en ambos sexos.