Descripción
1. Rasgos generales de la evolución reciente La economía mexicana completó en 2002 un bienio de virtual estancamiento y se encamina a un tercer año de escaso dinamismo, después de que entre 1996 y 2000 registrara un crecimiento promedio anual de 5%. El producto interno bruto (PIB) se elevó 0,9% en 2002 (apenas la mitad de la meta del gobierno), lo que se tradujo en una nueva caída del empleo y del ingreso por habitante. En este resultado se conjugaron la pausada evolución del consumo, el retroceso de la inversión por segundo año consecutivo y la debilidad de la demanda estadounidense, que en los últimos años cumplió un papel fundamental en el impulso del desempeño económico de México. En cambio, las elevadas cotizaciones de los hidrocarburos y la disminución de las tasas de interés internacionales contrastaron con un entorno externo en general desfavorable.