La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, llamó hoy a fortalecer la política pública dirigida a las cooperativas y al fomento de las demás organizaciones de la economía social y a emprender acciones para que puedan contribuir más decididamente a la construcción de un nuevo modelo de desarrollo caracterizado por la igualdad, la sostenibilidad y la democracia, no solo política sino también económica, durante la vigésimo segunda Conferencia Regional de Cooperativas de las Américas.
“En el difícil contexto por el que atraviesa la región, las cooperativas y las demás organizaciones de la economía social y solidaria juegan un rol muy importante para una recuperación transformadora. Las cooperativas generan empleos e ingresos, y lo hacen en los sectores más vulnerables de la población, con respeto al medioambiente, y con un énfasis en la democracia, no solo política, sino también al interior de la empresa”, afirmó Alicia Bárcena.
Añadió que las cooperativas contribuyen decididamente a un empleo decente, porque en periodos de crisis, como el que vivimos en la actualidad, lo que se ajusta en estas empresas es el ingreso, y no el empleo. “Es decir, se ahorra en periodos de bonanza para invertir en periodos de crisis, evitando los despidos masivos que se observan en las empresas tradicionales”, resaltó.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó, junto al Presidente de la República de Costa Rica, Carlos Alvarado, en el panel magistral El impacto de la crisis en los escenarios regional y mundial.
Durante su intervención, la máxima representante de la CEPAL afirmó que los estudios señalan que las empresas cooperativas tienen un mayor nivel de productividad si se las compara con empresas tradicionales de similares características.
“Esto se logra porque la participación democrática de los trabajadores al interior de la empresa contribuye a brindar soluciones más eficaces a los desafíos que plantea la aceleración del cambio tecnológico”, destacó.
Alicia Bárcena recordó que América Latina y el Caribe, pese a tener solo el 8,4% de la población mundial, acumula el 30% de los fallecidos por causa del coronavirus a nivel mundial.
Subrayó que la pandemia ha tenido profundos impactos económicos y sociales y ha exacerbado los problemas estructurales de nuestro modelo de desarrollo, poniendo de manifiesto, los elevados niveles de informalidad, pobreza y desigualdad en la región.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL precisó que en 2020 América Latina y el Caribe experimentó una contracción en el número de personas empleadas del 9%, en comparación con el promedio mundial del 3,5%. Se observó un aumento de la tasa de desempleo del 8% al 10,5% entre 2019 y 2020 y la CEPAL estima un probable aumento este año, llegando al 11%.
Asimismo, la crisis afectó de forma desproporcionada a las mujeres, jóvenes y los trabajadores informales.
“Nos preocupa que en 2020 la participación laboral femenina cayó a 46,9%, un retroceso a los niveles de 2002 y la recuperación esperada para 2021 solo alcanza niveles parecidos a los de 2008”, advirtió Alicia Bárcena.
Añadió que las ayudas gubernamentales han servido para contener impactos de la pandemia todavía más graves. Las transferencias sociales de 32 países alcanzaron a 326 millones de personas, es decir, casi la mitad de la población de la región. Pero incluso así, la tasa de pobreza habrá alcanzado al 33,7% de la población de la región, mientras que la pobreza extrema al 12,5%. Esto quiere decir que 209 millones de personas viven en pobreza y 78 millones en pobreza extrema, alertó.
Alicia Bárcena reconoció que los países enfrentan una presión fiscal y endeudamiento cada vez mayor. Por ello, destacó el trabajo conjunto entre la CEPAL y el Gobierno de Costa Rica, país que ejerce la Presidencia de la CEPAL, para proponer soluciones multilaterales e instrumentos innovadores de financiamiento para el desarrollo de los países de la región, que son mayoritariamente de ingreso medio.
La alta funcionaria subrayó también la urgencia de mejorar el acceso a las vacunas, como factor indispensable para la recuperación. Reiteró que existen grandes asimetrías en las tasas de vacunación entre los países desarrollados y en desarrollo, pero también al interior de la región, lo que lleva a la CEPAL a estimar que América Latina y el Caribe no alcanzará a vacunar al 80% de su población en 2021.
En ese sentido, valoró el llamado de Cooperativas de las Américas para democratizar el acceso a vacunas y destacó que la CEPAL, a solicitud de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), trabaja con los países de la región para implementar un Plan de Autosuficiencia Sanitaria con el objetivo de fortalecer las capacidades de producción y distribución regional de vacunas y medicamentos.
Finalmente, Alicia Bárcena reiteró el compromiso de la CEPAL de apoyar el trabajo de Cooperativas de las Américas para fortalecer los sistemas cooperativos en la región y puso a disposición del sector cooperativo el esfuerzo de la Comisión regional de las Naciones Unidas por entregar análisis oportunos y veraces acerca del contexto económico regional y global.
“Nuestro compromiso es seguir trabajando para fortalecer la institucionalidad pública y la política dirigida al sector, pensando siempre en un nuevo modelo de desarrollo centrado en la dignidad de las personas”, concluyó.
