Hacia la consolidación de un Estado de bienestar en América Latina y el Caribe: el futuro de la protección social en una era de incertidumbre

Antecedentes

Los sistemas de protección social constituyen un pilar fundamental de los Estados de bienestar. A pesar de los importantes avances alcanzados en décadas pasadas en esta materia en los países de la región, es primordial fortalecer y consolidar sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes. Este desafío se entrelaza con el imperativo de adecuar los sistemas de protección social de cara al futuro. Esta es una tarea urgente que requiere enfrentar una nueva estructura de riesgos que se configura a partir de la intersección de los impactos socioeconómicos de diversos desastres y la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del COVID-19, tres crisis estructurales - de la inestabilidad y el bajo crecimiento del producto, la de la desigualdad creciente y la crisis ambiental-, así como de los nudos críticos del desarrollo social inclusivo, en particular la transformación tecnológica, la necesaria transición hacia economías sostenibles, y las dinámicas demográficas y migratorias. Todo ello se desenvuelve en un contexto de alta incertidumbre e inestabilidad global y regional.

La pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de los sistemas de protección social para enfrentar los impactos económicos y sociales de las crisis. La región ha sido la más afectada proporcionalmente en número de muertes, y es una de las más impactadas en términos económicos y sociales. Esto se debe a factores estructurales de larga data, incluyendo la desigualdad en sus diversas manifestaciones, así como a la debilidad de los sistemas de protección social en términos de su cobertura, aún distante de la universalidad, suficiencia y sostenibilidad financiera. Acceso, financiamiento y solidaridad, siguen siendo, por tanto, elementos imperativos de ser atendidos en el diseño de los sistemas de protección social y de sus prestaciones. Se requiere de una protección social con un enfoque renovado e integral ante los riesgos ambientales, económicos y sociales, que desmercantilice su acceso y socialice y colectivice el riesgo y las oportunidades más allá de los méritos y azares individuales en el marco de una sociedad del cuidado. La identificación de orientaciones estratégicas de la protección social en este contexto es clave y requerirá de sólidos esfuerzos de planificación, gestión y fortalecimiento institucional. La protección social contribuye así hacia la construcción de un Estado de bienestar adaptado para el futuro, que garantiza la ampliación del horizonte de derechos e integra las nuevas herramientas tecnológicas y digitales en su gestión, atendiendo de manera urgente a la injusta distribución de los ingresos, del trabajo remunerado y no remunerado, y el acceso a trabajo decente y a los cuidados.

La actual coyuntura plantea un escenario de desafíos, así como de oportunidades para avanzar en un camino para una recuperación con igualdad frente a la pandemia. En esta senda, la protección social puede asegurar la solidaridad entre generaciones y al mismo tiempo garantizar una protección social adecuada para todas y todos, a partir de al menos cuatro ejes: 1) políticas tendientes a consolidar una garantía de ingresos adecuados a lo largo del ciclo de vida; 2) políticas orientadas a re-estructurar ámbitos estratégicos del bienestar, y en particular, el acceso universal a la salud y las pensiones; 3) políticas de prestaciones familiares con un enfoque de ciclo de vida y políticas de cuidados; y, 4) un pacto social, que dé sustento a estas transformaciones y permita también avanzar en una política de inversión estratégica que combine políticas de inclusión laboral, formación de capacidades y prestaciones de la protección social para el tránsito hacia una economía ambientalmente sostenible.

Objetivo

Esta reunión tiene por objetivo brindar un espacio de reflexión desde una mirada experta sobre los principales desafíos para avanzar hacia sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes en el marco de un Estado de bienestar en la región que proteja los derechos y bienestar de las personas en un momento en que la matriz de riegos se está reconfigurando y está marcada por altos niveles de incertidumbre. Este evento buscará además propiciar un espacio de diálogo e intercambio entre la experiencia de América Latina y el Caribe y países europeos para pensar el futuro de la protección social y de los Estados de bienestar. La reunión se inserta en el marco de las actividades del Proyecto CEPAL-BMZ/giz “Reactivación transformadora: superando las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en Latinoamérica y el Caribe”. Esta actividad se relaciona de manera directa con los ámbitos de trabajo de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe y su Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo.