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En 2023, la población de América Latina alcanzó los 652 millones de personas. De este total, 331 millones formaron parte de la fuerza de trabajo, lo que representa el 50,8% de la población total de la región, señala el informe Observatorio Demográfico 2023: La dinámica demográfica de América Latina y su impacto en la fuerza de trabajo, dado a conocer hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El documento, elaborado por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, subraya que la tasa de crecimiento cada vez menor de la población llevará a la región a alcanzar una población de 737 millones de personas en 2050, con una fuerza de trabajo de 402,7 millones de personas, lo que asciende a 54,6% de la población total regional.
“La absorción de la fuerza de trabajo adicional seguirá, por lo tanto, constituyendo un gran desafío para los mercados laborales de la región”, advirtió José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, durante el evento virtual de lanzamiento del informe.
El máximo representante de la CEPAL agregó que América Latina y el Caribe necesita aumentar la productividad, incrementar el crecimiento económico y crear más y mejores empleos para absorber una fuerza de trabajo más numerosa y con una estructura por edades distinta, con más mujeres y más personas mayores en el mercado laboral, así como más años de permanencia en la actividad, sobre todo en el medio urbano.
“Para abordar adecuadamente las diferentes dinámicas demográficas y necesidades de la población, se requieren políticas públicas específicas que sustenten un desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible, sin dejar a nadie atrás. Confiamos en que la información contenida en esta nueva edición del Observatorio Demográfico aportará a la incorporación de los factores poblacionales en las políticas públicas, especialmente las dirigidas a la inclusión laboral, la reducción de la pobreza y la desigualdad”, subrayó José Manuel Salazar-Xirinachs.
El Observatorio Demográfico 2023 confirma que la dinámica demográfica de América Latina ha cambiado drásticamente. En los últimos 70 años, la región pasó por transformaciones sin precedentes, que se caracterizan por una rápida caída de la fecundidad y de la mortalidad, y que se evidencian en los cambios de la estructura por edades de la población, donde los grupos de jóvenes y adultos pasan a ser la mayoría de la población.
Actualmente, indica el informe, en gran parte de los países de América Latina los grupos de edades con el mayor porcentaje de integrantes son los de personas adultas jóvenes, lo que puede generar una mayor presión en los mercados de trabajo. Además, en 2050, el crecimiento de la fuerza de trabajo será mayor que el crecimiento poblacional, y la absorción de la mano de obra adicional seguirá constituyendo un gran desafío para los mercados laborales de la región, recalca.
El análisis del Observatorio Demográfico 2023 destaca que los cambios estructurales de la fuerza de trabajo entre 1980 y 2022, y sus proyecciones hacia 2050, presentan escenarios radicalmente diferentes según los grupos de edad y sexo, así como según áreas urbanas o rurales, lo que tiene implicaciones para las políticas públicas en materia de trabajo, educación, salud y cuidado, entre otras áreas.
En el decenio 2000-2010, la fuerza de trabajo de América Latina creció, en promedio, en unos 5,6 millones de personas por año. Para el decenio 2010-2022, se estima un crecimiento medio anual de 4,5 millones de personas. Para el siguiente decenio (2022-2032), se proyecta un crecimiento de 3,9 millones de personas y, para el período 2040-2050, se espera un crecimiento medio anual de 1,5 millones de personas.
El Observatorio Demográfico revela también que, de mantenerse las condiciones históricas, hacia 2050 la fuerza laboral femenina perteneciente al rango etario de entre 25 y 64 años seguirá en aumento, alcanzando cerca del 73% dentro del grupo de edad. Sin embargo, esta cifra será casi 20 puntos porcentuales inferior a la de los hombres.
“Estos escenarios plantean la urgente necesidad de profundizar las políticas públicas de inclusión laboral y de igualdad de género”, subraya el documento.