Descripción
Numerosas causas pueden explicar el nivel de la desnutrición crónica infantil en un país y, por lo general, poseen un complejo entramado de relaciones entre ellas. En países como los latinoamericanos donde la desigualdad en la concentración en la distribución socioeconómica de esta variable es alta, la disminución de la desnutrición crónica infantil puede lograrse de manera más efectiva disminuyendo dicha desigualdad, la que, como se muestra en este estudio, tiene fuertes condicionantes socioeconómicos. El ingreso/riqueza de los hogares o, más generalmente, su situación socioeconómica no sólo es determinante del nivel de la desnutrición sino que es un importante determinante de la distribución de dicha desnutrición: cuanto más concentrada esté la riqueza, más concentrada está la desnutrición crónica infantil entre hogares pobres. El nivel educacional de los padres, especialmente de la madre, es otra variable que influye decisivamente en el nivel y la distribución de la desnutrición crónica. Para que las mejoras en la educación tengan un efecto pleno sobre la desnutrición deben beneficiar principalmente a los hogares más pobres y deben concentrarse primeramente en el nivel básico. Factores geográficos, culturales, étnicos e idiosincráticos juegan un rol explicativo, algunos de ellos han sido medidos aquí directamente y otros de manera indirecta, pero aparentemente lo hacen a partir de su relación con la distribución de variables socioeconómicas tales como la "riqueza" del hogar y la educación de la madre. De allí su importancia a la hora de diseñar políticas sectoriales. En la medida en que dichos grupos posean sistemáticamente menores recursos económicos, un menor acceso a la educación o peor acceso a agua potable y saneamiento, éstos deben ser el núcleo de programas destinados a acortar la brecha entre ellos y el resto de la población.