Descripción
La incidencia distributiva del impuesto a los combustibles ha sido objeto de un debate político permanente en los últimos años, debido principalmente a un supuesto efecto regresivo sobre la clase media y los más pobres. Este trabajo analiza la incidencia distributiva del impuesto a los combustibles en el Gran Santiago durante el año 2009 para aquellos individuos que poseen automóvil. Se desarrolla una fórmula —que considera el número de autos particulares totales por comuna, los kilómetros recorridos en promedio por habitante, el rendimiento vehicular promedio según el tamaño y tipo de motor (diesel y gasolina), y el año de fabricación del automóvil— para calcular los litros de combustible utilizados, en promedio, durante un día laboral y determinar la carga tributaria por tipo de combustible a nivel comunal. Los resultados, según el índice Cuasi-Gini —que permite medir la progresividad o regresividad del impuesto a través de una curva de Lorenz que grafica el porcentaje acumulado del ingreso per cápita por comuna y el porcentaje acumulado de la carga tributaria— muestran una incidencia progresiva del impuesto a las gasolinas (0,63) y del impuesto al diesel (0,59) y una concentración de alrededor de 60% de la carga tributaria total en las seis comunas más ricas de Gran Santiago (Las Condes, Vitacura, Providencia, Lo Barnechea, Ñuñoa y La Reina).