Descripción
En el contexto regional actual, resulta urgente acelerar los compromisos asumidos en el marco de la Agenda Regional de Género y la Agenda 2030 para hacer frente a los múltiples desafíos que plantea un escenario económico en continuo cambio debido a las transformaciones económicas, tecnológicas, demográficas y climáticas que están teniendo lugar. Existe una asimetría internacional entre agentes económicos, en el comercio internacional y en la capacidad de innovación y generación de nuevas tecnologías, así como entre los principales países emisores de gases de efecto invernadero y aquellos países que son más vulnerables a los efectos del cambio climático. La región está creciendo menos, a la vez que se incrementan las desigualdades y la pobreza aumenta. Esto plantea una situación compleja en lo que respecta al gasto social y, sobre todo, a las políticas que repercuten en la vida de las mujeres. La persistencia de los nudos estructurales de la desigualdad de género exige redoblar los esfuerzos para cumplir los compromisos asumidos por los Gobiernos a fin de superarlos.
En la primera parte de este documento, se evalúan los avances realizados para lograr mayores niveles de igualdad de género y autonomía de las mujeres. En la segunda parte, se analizan los procesos de globalización económica y financiera, la revolución digital, la economía del cuidado y el cambio climático, y sus principales efectos en la vida de las mujeres en un contexto económico cambiante. Mediante la implementación de políticas públicas adecuadas, estas tendencias pueden representar una gran oportunidad para transitar hacia un nuevo estilo de desarrollo que ponga la igualdad de género en el centro. Sin embargo, la desigualdad en la región está muy condicionada por la estructura productiva y, si esta no se modifica, dichos cambios podrían dificultar el cierre de brechas e incluso favorecer el surgimiento de nuevas amenazas para la igualdad entre hombres y mujeres.