Descripción
En este trabajo se presenta evidencia que permite conocer la contribución del crecimiento y la desigualdad a la evolución de la pobreza a partir de distintas metodologías. Los resultados demuestran que los procedimientos bilaterales generan resultados similares y confirman que el ingreso fue el factor preponderante para explicar la reducción de la pobreza durante el decenio 1997-2007. No obstante, los progresos alcanzados en materia de desigualdad se identifican como un factor a tener en cuenta para explicar la caída de la pobreza durante el quinquenio 2002-2007, especialmente en países donde históricamente se ha observado mayor rigidez a mejorar la equidad distributiva. Los resultados confirman que es posible abatir la pobreza a partir de políticas que tengan como objetivo prioritario reducir el nivel de inequidad en la distribución del ingreso, sobre todo en los países de mayor desarrollo relativo, en tanto que en las economías de menores recursos se requiere, además, incrementar el ingreso de las familias menos favorecidas como condición necesaria para reducir la pobreza. Los datos examinados permiten afirmar, asimismo, que una combinación adecuada de políticas que incrementen el ingreso y mejoren su distribución generaría un círculo virtuoso de reducción rápida y sostenida de la pobreza.