Descripción
Los flujos de inversión extranjera (IED) hacia América Latina y el Caribe, que venían disminuyendo desde el 2000, lo hicieron a un ritmo aún mayor en el 2002. Esta evolución refleja un importante cambio en la economía mundial y regional. A nivel regional, destacan la mayor inestabilidad, el bajo crecimiento económico y el agotamiento del proceso de privatizaciones. Crisis nacionales como las de Argentina, Uruguay y Venezuela hicieron que los inversionistas se mostraran más reacios a asumir riesgos. El escaso crecimiento de la demanda estadounidense afectó la inversión en México, Centroamérica y el Caribe, donde se concentran las transnacionales interesadas en aumentar la eficiencia de sus procesos productivos. El contexto global y regional perjudicó en menor medida a la IED en los países de la Comunidad Andina, en los que predomina el sector primario. Por último, la inestabilidad en los países del Mercosur hizo que perdieran su atractivo para las empresas transnacionales orientadas a la búsqueda de mercados. La presente publicación consta de tres capítulos: en el primero se presenta un amplio informe sobre la evolución de la IED en América Latina y el Caribe; en el segundo, un completo examen de los flujos de inversión hacia los países de la Comunidad Andina, y en el tercero se analizan los flujos provenientes de la banca transnacional dirigidos al sector bancario, y se evalúan los efectos de sus estrategias en la región.