Representantes de gobierno y especialistas de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay y Uruguay, junto a funcionarios internacionales, analizaron el jueves 10 de noviembre estudios recientes sobre la evolución del empleo y la productividad agropecuarios en la región con el objetivo de identificar políticas públicas que permitan avanzar hacia el desarrollo sostenible con igualdad de este sector.
El seminario Brechas y transformaciones: La evolución del empleo agropecuario en América Latina fue organizado en Santiago, Chile, por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en el marco del proyecto “Crecimiento inclusivo, política industrial rural y cadenas de valor participativas en América Latina y el Caribe” desarrollado en conjunto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, “es necesario darle una atención privilegiada a las zonas rurales y, específicamente, al sector agropecuario”, ya que este exhibe los niveles más bajos de todos los sectores económicos en términos de productividad laboral media e ingresos laborales, dijo en la inauguración del encuentro Antonio Prado, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL. “A nivel regional la pobreza rural duplica a la urbana”, resaltó.
Por su parte, Hugo Beteta, Director de la Sede Subregional de la CEPAL en México, planteó la importancia de generar políticas industriales activas para llevar a cabo un cambio estructural progresivo en las economías de la región con foco en la diversificación productiva, la innovación y la sostenibilidad ambiental. “Analizar la evolución del empleo agropecuario puede darnos luces acerca de la dirección hacia dónde apuntar las políticas industriales en este sector”, apuntó el alto funcionario.
Durante el encuentro se presentaron los resultados preliminares del estudio Transformaciones y rezagos: la evolución del empleo agropecuario en América Latina, 2002-2012, que la CEPAL publicará próximamente.
Los análisis muestran, dijo Antonio Prado, que, en el agregado regional, se redujeron algunas brechas tanto al interior del sector agropecuario como en su interacción con otros sectores económicos, y que los avances recientes en la reducción de la pobreza rural están estrechamente vinculados con algunas mejorías del empleo y los ingresos laborales.
Sin embargo, acotó, las brechas de productividad y de empleo se mantienen amplias, los índices de pobreza y de desigualdad siguen siendo elevados, y el desempeño de los países ha sido muy heterogéneo debido a grandes diferencias en las estructuras productivas y sociales, así como en las políticas macroeconómicas, laborales, sociales y de desarrollo productivo.
En el seminario también participaron el Jefe de la Unidad de Estudios de la Dinámica y Coyuntura del Empleo de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, Jürgen Weller, el Jefe de la Unidad de Desarrollo Agrícola de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial, Adrián Rodríguez, y la consultora internacional Martine Dirven, entre otros expertos.
