Estudio de la CEPAL propone considerar los efectos ambientales de la tecnología de desalinización para su uso como medida de adaptación al cambio climático y para enfrentar la crisis hídrica

12 de Octubre de 2023 | Nota informativa

El estudio de la CEPAL analiza los efectos del uso de agua de mar mediante la tecnología de desalinización en la minería en los países de América Latina, cómo abordar de manera más sostenible esta actividad y las brechas de institucionalidad y regulación. Propone varias recomendaciones para hacer más sostenible el uso de esta tecnología, considerando el cambio climático y la crisis hídrica. En particular, se analiza el caso de estudio de la situación de las actividades mineras en Chile.

La División de Recursos Naturales (DRN) de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha analizado desde hace varios años la gestión sostenible de los recursos mineros en los países andinos. Parte de este trabajo se realiza en el marco del Programa “Cooperación regional para la gestión sustentable de los recursos mineros en los países andinos”, ejecutado por la CEPAL en conjunto con el Instituto de Geociencias y Recursos Naturales (BGR) del gobierno federal de Alemania y financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ). En este marco, la publicación “Análisis de los efectos ecosistémicos del uso de agua de mar y la desalinización para el abastecimiento hídrico de la minería: El caso de Chile” abre el debate para el análisis de la agenda política sobre las ventajas, desventajas, desafíos y oportunidades del funcionamiento y aplicación de las desalinizadoras en la minería. En particular, para aquellas regiones en las que las operaciones mineras se encuentran en zonas de escasez hídrica y reciben de manera directa los efectos del cambio climático.

Una de las contribuciones de esta investigación es que revisa y sistematiza los antecedentes y experiencias relacionadas con las desalinizadoras, en particular su implementación en las actividades mineras en Chile, para aprender de ellas y lograr una actividad más sostenible de la minería. El principal objetivo es entregar una revisión general del funcionamiento y aplicación de las desalinizadoras, analizando sus ventajas y desventajas, con un especial enfoque en los efectos sobre los ecosistemas y el paisaje costero. Analiza la institucionalidad y propone lineamientos para la elaboración de políticas y la toma de decisiones, con el propósito de alcanzar un desarrollo sostenible en la extracción de agua de mar y la desalinización para la industria minera.

Esta publicación se organiza en seis partes. En el primer capítulo “Descripción del proceso de desalinización y cómo se usa en la minería” se realiza un análisis del proceso de desalinización, en el cual se elimina la sal del agua de mar o salobre, transformándola en agua que cumpla con los requerimientos para la industria, que incluyen el consumo humano en el caso de las desalinizadoras multipropósito. La industria minera ha comenzado a usar el agua de mar para desarrollar la actividad minera, conteniendo la presión de la extracción de agua continental superficial o subterránea.  El capítulo también hace referencia a que los recursos hídricos se han vuelto bienes limitados que deben responder a nuevas demandas de distintos sectores económicos, incluido el consumo humano, además de atender a la actual escasez de agua, que es a su vez potenciada por el cambio climático. Asimismo, se revisan los tipos de tecnologías utilizadas en los procesos de desalinización en minería, siendo la metodología de osmosis inversa la más utilizada en las plantas.

Una de las características principales de las plantas desalinizadoras es que se ubican en las zonas costeras debido a que utilizan agua de mar o agua salobre para su proceso. Esta cercanía tiene repercusiones en los ecosistemas aledaños. Los posibles efectos se describen en el tercer capítulo “Efectos potenciales de las plantas desalinizadoras en los ecosistemas”. En particular, se destaca el efecto de la captación del agua y la descarga de salmuera, ya que alteran el ecosistema costero y pueden repercutir en los servicios ecosistémicos relacionados (pesca, acuicultura, turismo, etc). Otro efecto es el alto consumo energético por unidad de agua producida y las respectivas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). También, se enfatiza en la importancia de las características geográficas y oceanográficas para la toma de decisiones frente a la instalación de plantas desalinizadoras, especialmente en la costa de Chile y Perú que está sujeta a eventos como el fenómeno de El Niño, surgencia costera y florecimientos algales, entre otros procesos que ocurren cada vez con mayor frecuencia producto del cambio climático.

El capítulo IV “Medidas de mitigación de los impactos ambientales de las plantas desalinizadoras” apunta a la eficiencia del proceso y la mitigación de las externalidades negativas sobre el medio ambiente En particular, hace referencia a los principales efectos de la desalinización en la etapa de toma de agua de mar (El atrapamiento y arrastre de especies marinas), en la descarga de las salmueras y en la emisión de gases contaminantes por el alto consumo energético que requieren las plantas desalinizadoras. Actualmente, se realizan esfuerzos en varias direcciones para mitigar los efectos en la extracción del agua de mar y en la devolución de los residuos salobres y con contenidos de contaminantes que afectan la diversidad biológica circundante en la zona costera. También, hay iniciativas para reducir el consumo de energía de los procesos de desalinización o hacerlos más eficientes mediante la recuperación de energía. En particular, se están utilizando energías alternativas, como la energía solar, eólica y otras, para suplir el consumo de combustibles fósiles en las plantas desalinizadoras. Este esfuerzo se ha denominado “Desalinización renovable” ya que conlleva a menores emisiones al ambiente, mayor eficiencia energética y un abastecimiento de agua con menor huella ambiental. Sin embargo, se plantea que hacen falta más estudios sobre la eficacia real de estas soluciones y sus potenciales repercusiones ambientales a nivel local.

El capítulo V “Normativas asociadas a las plantas desalinizadoras” describe las principales debilidades y los desafíos en las regulaciones y normas de esta actividad. En particular, este apartado se enfoca en aspectos normativos y regulatorios de la propiedad, evaluación ambiental, precios y tarifas, concesiones, autorizaciones y aprovechamiento del agua salada.

El documento concluye que, si bien la desalinización se presenta como una solución que podría resolver parte de los problemas de los procesos de producción de la actividad minera frente a los efectos de crisis hídrica y el cambio climático, aún existe incertidumbre frente a sus potenciales efectos sobre los ecosistemas y la sociedad, lo que podría generar conflictos socioambientales si no se planifica adecuadamente su disposición. Considerando que los impactos ambientales se relacionan con la dependencia energética y una relevante huella de carbono, es fundamental generar regulaciones y medidas que aseguren el menor impacto socioecológico y la conservación de ecosistemas costeros únicos en el mundo, para lo cual se recomienda tomar estas decisiones con cautela y basadas en el enfoque precautorio. En este sentido, se destaca el interés que recobra actualmente la gobernanza de los recursos naturales en el marco de la desalinización del agua de mar y su contribución para afrontar el cambio climático y la crisis hídrica.

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