Intervención de Antonio Prado, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, en la inauguración de la Reunión del Círculo de Montevideo
29 de abril de 2016
CEPAL
Presidente Julio María Sanguinetti, Presidente de la Fundación Círculo de Montevideo,
Presidente Ricardo Lagos,
Rodrigo Valdés Pulido, Ministro de Hacienda de Chile,
Carlos Slim, Presidente Empresarial de la Fundación Círculo de Montevideo,
Carlos Magariños, Embajador de la Argentina en Brasilia
Elías Selman Carranza, Fundador de América Economía
Amigas y amigos,
A nombre de la Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena y, del mío propio, reciban la más calurosa bienvenida a esta casa del pensamiento latinoamericano, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Nos honra su presencia esta mañana y el interés que hoy se materializa, por permitirnos ser anfitriones de esta actividad del Círculo de Montevideo.
Hoy el mundo y la región de América Latina y el Caribe viven un punto de inflexión.
Nos encontramos frente a un nuevo panorama mundial, donde se comienzan a experimentar menores tasas de crecimiento. Y las perspectivas de crecimiento para nuestros países se han venido ajustando a la baja en los últimos meses y aparentemente los próximos años no se espera que sean años de bonanza ni de alto dinamismo económico para la región.
Pero los retos para nuestros países no se dan solamente en el plano económico. Sino también en lo social y lo ambiental.
Si bien se ha avanzado en materia de reducción de la pobreza y la inclusión, en los últimos dos años la región ha experimentado una suerte de estancamiento al respecto. Al 2014 en América Latina y el Caribe había 167 millones de personas viviendo por debajo de la línea de pobreza (lo que representa un 28% del total de la población), mostrando cierto estancamiento respecto a la dinámica de los años anteriores, en tanto que el índice de pobreza extrema alcanzaba al 12%, valor levemente superior al del 2013 (11.3%).
Esto es una señal de alarma, sobre todo para una región que comienza a experimentar un ciclo recesivo de sus exportaciones y déficits en sus cuentas externas y fiscales, y en un contexto internacional de mayor incertidumbre.
Asimismo, los nuevos objetivos de desarrollo sostenible y la Agenda 2030 plantean a la región retos adicionales, que tienen que ver con la necesidad de avanzar a pasos firmes hacia niveles de consumo y producción más amigables con el medioambiente. Así es que el BIG PUSH ambiental, donde se estimule una inversión que favorezca a la innovación y el cambio estructural al tiempo que permita el desacople entre crecimiento, empleo y emisiones, se vislumbra como un elemento fundamental para poder transitar hacia nuevos senderos de desarrollo.
Estos son algunos de los retos que la CEPAL ha identificado. El gran desafío pendiente, el que orienta nuestra reflexión cotidiana, es reducir las brechas de desigualdad que siguen siendo el rasgo distintivo de nuestra región, en diferentes frentes.
La situación regional nos impone un desafío de creatividad. Es por ello que saludamos el esfuerzo de reflexión que desde 1996 ha venido desplegando el Círculo de Montevideo, bajo el impulso del Presidente Sanguinetti, su fundador. Nacieron con la premisa de “explorar nuevos caminos para América Latina” y han articulado un foro de intercambio que se beneficia de la experiencia de líderes distinguidos del quehacer público y privado, de nuestra región y del mundo.
Les deseamos la más fecunda de las sesiones, les reiteramos nuestra bienvenida y estaremos atentos a sus reflexiones y propuestas.
Muchas Gracias.
