Representantes de los países de América Latina y el Caribe reiteraron hoy su compromiso con la implementación del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, e instaron a observar la migración como una contribución a la democracia, la diversidad y el desarrollo sostenible, a respetar, proteger y cumplir los derechos de los migrantes y a apoyarlos en su situación de vulnerabilidad, durante la reunión virtual de revisión regional del Pacto coorganizada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en su calidad de Coordinador de la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La Reunión de revisión regional de implementación del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular en América Latina y el Caribe, fue inaugurada por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; António Vitorino, Director General de la OIM, y Felipe González, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los migrantes. Como representantes de la sociedad civil y otros interesados, participaron Nancy Pérez, del Grupo Principal de Niños y Jóvenes, y Berenice Valdés, Representante del Bloque Latinoamericano.
En la reunión, que se extenderá hasta el miércoles 28 de abril, participan las diversas agencias, fondos y programas que integran la Red regional en América Latina y el Caribe, junto a ministros, viceministros y altas autoridades de 29 Estados miembros de la CEPAL y tres miembros asociados, además de representantes de organizaciones intergubernamentales, del Sistema de las Naciones Unidas, y de la sociedad civil y otros interesados.
Durante la inauguración del encuentro, Alicia Bárcena subrayó que, en el actual contexto, la migración requiere ser visibilizada y pensada desde las políticas públicas, la inclusión y protección social, los derechos humanos y la igualdad, a fin de reconstruir mejor nuestra sociedad una vez controlada la pandemia.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL afirmó que, de los 654 millones de habitantes estimados para América Latina y el Caribe en 2020, la población emigrada representa 6,6%, una cifra en alza en los últimos años. Precisó que en la región 51,6% de las personas que migran son mujeres y más de un tercio de las trabajadoras migrantes está ocupada en el trabajo doméstico remunerado, un sector altamente afectado por la crisis.
“Lo hemos dicho y hoy lo reafirmamos: la migración no es un problema ni conlleva amenazas, sino que se trata de un bien común que puede contribuir a la disminución de la desigualdad y a la reducción de las asimetrías en un mundo globalizado. El Pacto Mundial es un instrumento legítimo, pertinente y necesario. Llegó la hora de implementar este acuerdo sin precedentes, de cara al siglo XXI, como expresión de paz y humanidad, centrado en la igualdad y con enfoque de derechos”, destacó.
“Con los impactos de la pandemia de COVID-19 que todos hemos sentido, resulta aún más importante que aprovechemos la oportunidad que ofrece el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular”, dijo el Director General de la OIM, António Vitorino.
“La revisión regional demuestra la relevancia y el valor tangible para alcanzar sus 23 objetivos; para los Estados, las personas migrantes y sus familias, y las comunidades en las que viven”, agregó Vitorino.
Felipe González, Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, destacó que, a pesar de que la pandemia ha resultado ser un obstáculo en la implementación del Pacto Mundial, es muy importante que en este contexto se sigan protegiendo los derechos de los migrantes y los Estados asuman un rol vigoroso en este sentido.
“Hacemos un llamado para que los países emprendan procesos de regularización con un carácter permanente. La pandemia esperamos concluya en una fecha no muy tardía, pero es evidente que sus efectos sociales y económicos se van a prolongar durante un tiempo significativo. Es muy importante que las personas migrantes tengan un estatus regular para poder ejercer adecuadamente sus derechos humanos”, expresó.
Nancy Pérez, representante del Grupo Principal de Niños y Jóvenes, enfatizó sobre la necesidad e importancia de garantizar el derecho a migrar en plena garantía y respeto de los derechos humanos y de promover las condiciones para no migrar también.
Berenice Valdés, Representante del Bloque Latinoamericano, por su parte, reafirmó la aspiración de la sociedad civil de que la reunión de revisión de la implementación del Pacto Mundial en la región sea el inicio de un proceso para poder generar articulaciones que se midan en impactos sobre los migrantes.
La Reunión continuaba hoy con el examen de los avances y desafíos en la implementación del Pacto Mundial para la Migración en América Latina y el Caribe. El martes 27, en tanto, se abordarán las principales conclusiones regionales de los informes nacionales y de las consultas con múltiples partes interesadas.
El evento contará también con cinco mesas redondas temáticas que abordarán áreas como la promoción del discurso, la política y la planificación de la migración basados en hechos y en datos, la protección de los derechos humanos, los factores adversos y estructurales de la migración la seguridad y el bienestar de los migrantes, la migración irregular, la facilitación de la migración regular y el trabajo decente, y la importancia de la inclusión social y la integración de los migrantes.