Las brechas estructurales que persisten en la región han dificultado un crecimiento económico dinámico y sostenido y un mayor desarrollo social de América Latina y el Caribe, indicó hoy Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, durante una conferencia magistral dictada en Ciudad de México.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas dictó una cátedra en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) titulada “Coyuntura y estructura. Descolonizando la agenda del desarrollo en América Latina y el Caribe”, en la que presentó los fundamentos del pensamiento estructuralista y las razones que explican el mediocre crecimiento de largo plazo de la región respecto a otras regiones del mundo en desarrollo (cercano a 2% entre 1962 y 2014).
“Las brechas estructurales limitan las posibilidades de transitar hacia economías y sociedades más inclusivas”, declaró Alicia Bárcena. “Para cerrarlas no bastan las medidas económicas. Hay que encarar las estructuras sociales porque éstas explican en gran medida el comportamiento económico de los distintos agentes de nuestras sociedades”, agregó.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL llamó a “descolonizar la agenda de desarrollo” y a articular una interrelación entre coyuntura y estructura basada en cuatro pilares: políticas contracíclicas que compatibilicen el manejo de la demanda agregada con la necesidad de potenciar el crecimiento de mediano y largo plazo, una política industrial para el cambio estructural progresivo, la promoción de medidas de innovación ambiental y el tránsito hacia senderos de crecimiento bajos en carbono (Big Push ambiental), y una política social integrada.
“La política social debe estar integrada con lo macro y lo productivo. En suma, lo social no solo se juega en lo social”, enfatizó Bárcena.
Durante su visita a México, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL ofreció también una presentación ante expertos estadísticos y geógrafos de varios países de la región en la sede del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Bárcena presentó las principales propuestas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, recientemente aprobada por las Naciones Unidas, y relevó la importancia de los datos estadísticos y la información geográfica para comprender de mejor manera los desafíos económicos y estructurales que enfrenta la región.
Indicó que América Latina y el Caribe enfrenta un escenario externo más restrictivo, con un menor crecimiento económico y una desaceleración del comercio. Frente a estos desafíos recordó la propuesta de la CEPAL, en donde “la igualdad es el objetivo, el cambio estructural el camino, y la política el instrumento”.
La funcionaria enfatizó que el combate a la desigualdad es esencial para la erradicación de la pobreza. Los principales componentes de la desigualdad tienen que ver con el género, la raza y el grupo étnico al cual las personas pertenecen, su ciclo de vida (infancia, juventud y personas mayores) y su situación territorial (urbana o rural).
Bárcena precisó que entender el territorio permite diseñar medidas más amplias del progreso y así poder pasar de la medición de la producción económica, a la medición del bienestar de la gente. “La vinculación entre los datos ambientales y socioeconómicos es esencial para la política pública”, enfatizó.
Finalmente, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL insistió sobre la importancia de los pactos como instrumentos que permiten implementar las políticas y reformas institucionales con una perspectiva estratégica. Indicó que el pacto social es hoy necesario ante un momento de cambios en las relaciones entre el Estado, el mercado y la sociedad, mientras que el pacto territorial ayuda a fortalecer a los gobiernos locales y permite una adecuada participación ciudadana en la toma de decisiones públicas.
