Descripción
La preocupación por el problema del hambre y la alimentación no es nueva en la historia. Ya en el siglo XIX fue objeto de estudio y desde hace varias décadas concita la atención en el campo de las políticas y de la comunidad internacional. A partir de la Conferencia Internacional sobre Nutrición (Roma, 1992) y la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (Roma, 1996), dicha preocupación ha ido adquiriendo cada vez más relevancia. Pese a ello, y a la luz de los antecedentes de distintas fuentes, todavía hoy las deudas pendientes en América Latina y el Caribe son enormes. Al año 2002, existían 221 millones de latinoamericanos pobres, de los cuales 97 millones no contaban con los recursos necesarios para cubrir una canasta básica de alimentos. Hacia fines de los años noventa, el 11% de la población no tenía acceso suficiente a los requerimientos calóricos mínimos y a fines del siglo XX, el 8% de los niños y niñas menores de 5 años tenía un peso insuficiente para la edad y el 21% presentaba baja talla. Así, el flagelo del hambre es hoy un problema de primera prioridad, lo que lo ha llevado a situarse en el centro de la agenda de los aíses, formando parte del objetivo 1 de la Declaración del Milenio: erradicar el hambre y la pobreza extrema al año 2015. A su vez, ha motivado la Declaración Conjunta contra el Hambre y la Pobreza, suscrita el 30 de enero de 2004 por los presidentes Lula da Silva de Brasil, Ricardo Lagos de Chile y Jacques Chirac de Francia, a la que luego se adhirió el Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Esta declaración, que además contó con el apoyo expreso de Koffi Annan, fue reafirmada en septiembre del mismo año en la Sede de las Naciones Unidas. En este contexto de creciente preocupación por el problema, en el año 2003, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Dirección Regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA) firmaron un convenio de tres años de duración orientado a describir y analizar las características del hambre y la desnutrición en los países de la región. Durante el primer año, se dio una mirada global al problema regional y se analizaron en detalle los países del Istmo Centroamericano. Se destacó, respecto de esta subregión, su mayor vulnerabilidad en comparación con el resto de la región, sus problemas de estabilidad en la oferta alimentaria, la alta incidencia que tiene la desigualdad en el hambre y la alta incidencia de la desnutrición crónica en la subregión. El presente documento trata sobre el problema del hambre y la extrema pobreza en los países andinos, en particular Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, con el objeto de contar con una mirada analítica del fenómeno en estos países en el contexto latinoamericano. Este estudio, cuya síntesis de los principales hallazgos se presenta en las páginas que siguen, incluye una descripción y un análisis de los factores centrales de la desnutrición, junto con una evaluación preliminar sobre los avances alcanzados por los países en la consecución de las metas del milenio relativas al hambre y la pobreza. A su vez, se analizan las distintas características de ciertos grupos poblacionales más vulnerables a la inseguridad alimentaria y la desnutrición. Finalmente se presenta una exposición y un análisis resumido de las características de las políticas y los programas alimentarios existentes en los respectivos países.