Descripción
ResumenEl Nuevo Marco de Capital para la banca que el Comité de Supervisón Bancaria de Basilea dio a conocer a mitades de 2004 representa un salto cualitativo en materia de gestión y supervisión de riesgos y del capital en los bancos. Su implantación en países de América Latina y el Caribe puede contribuir a la solvencia de los bancos, y por ende, a preservar la estabilidad financiera en la región. El Nuevo Marco de Capital, o Basilea II, consta de tres grandes pilares. El Pilar I aborda los requisitos de capital que originan los tres principales riesgos que enfrentan los bancos: los riesgos de crédito, de mercado y operacional. Este pilar puede considerarse una extensión del Primer Acuerdo de Capital, o Basilea I, que el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea emitió en 1988. El Pilar II se refiere al proceso supervisor de la suficiencia de capital en los bancos teniendo en cuenta todos sus riesgos, incluyendo aquellos considerados en el Pilar I. El Pilar II enfatiza el proceso interno en cada banco de evaluación de su suficiencia de capital en relación con todos sus riesgos materiales o importantes. La autoridad supervisora basa su examen supervisor en los resultados de este proceso.El Pilar III considera la divulgación de información material o importante sobre riesgos y el capital por parte de los propios bancos. Ello, en función de exigentes requisitos de transparencia y oportunidad, a fin de que los depositantes e inversionistas puedan ejercer disciplina de mercado a través de decisiones informadas a partir de la situación financiera de los bancos.El índice de Basilea de un banco se define como la relación entre su capital y sus activos ponderados por riesgo. Este informe recurre a fórmulas del índice de Basilea a fin de presentar un marco conceptual unificado de los riesgos y del capital de los bancos en la implantación de Basilea II en una determinada jurisdicción bancaria.El Nuevo Marco de Capital contempla enfoques simples o estandarizados y enfoques y modelos internos más complejos de medición y gestión de los riesgos de crédito, de mercado y operacional. Este informe argumenta que la mayor parte de las autoridades supervisoras de los países de la región optarían en una primera etapa por los enfoques estandarizados de los riesgos de crédito y operacional. Sólo bancos muy grandes y determinadas subsidiarias de bancos internacionalmente activos estarían en condiciones de implantar sus propios modelos internos en el futuro próximo.El riesgo de crédito sigue siendo el principal riesgo que asumen los bancos comerciales en la región. Por ello, este informe se dedica principalmente a temas y desafíos vinculados a la implantación del enfoque estandarizado de este riesgo.Para este efecto, analiza en primer término las empresas cuyo riesgo de crédito se evalúa en forma individual, en particular, aquellas que cuentan con calificaciones de riesgo por parte de agencias clasificadoras acreditadas ante la autoridad supervisora. Estas empresas son habitualmente grandes y toman montos significativos de préstamos bancarios. En seguida examina préstamos de bajo monto a micro y pequeñas empresas y cuyos riesgos de crédito suelen evaluarse en forma grupal. El Nuevo Marco de Capital contempla un tratamiento separado para estas empresas, que puede tener un contenido preferencial, y que persigue facilitar su acceso a los préstamos bancarios.