Descripción
Introducción La Banca en México es de origen relativamente reciente, si se analiza en el contexto de la actividad bancaria mundial. De hecho, en la época de la Colonia, los comerciantes y algunas organizaciones eclesiásticas, desempeñaron cierta actividad crediticia, al prestar dinero a plazo y con cierto interés, sin embargo, durante ésta época no hubo en la Nueva España actividad bancaria. Leopoldo Solís sintetiza lo anterior, cuando señala que Un aspecto poco conocido de la vida económica novohispana es el crédito. Es común encontrar que la Iglesia prestaba al 5% anual con garantía hipotecaria y que la mayoría de los terratenientes le debían dinero. Sin embargo, la Iglesia no prestaba a ciertas actividades como el comercio y la minería. El primero se financiaba a sí mismo y las necesidades de crédito de la minería eran satisfechas por los comerciantes, prestamistas llamados "aviadores" y en algunas ocasiones por capitalistas nacionales." En 1824, tres años después de haber iniciado México su vida independiente, la Casa Barclay de Londres estableció una agencia en México, aunque ello no significó por sí el establecimiento de un banco y menos el desarrollo de la actividad bancaria, la cual realmente se inició hasta 1864, en que se estableció en México el Banco de Londres, México y Sudamérica. Debe destacarse que en ese período de cerca de 40 años, el Gobierno de la República fundó, mediante Ley del 16 de octubre de 1830, el Banco de Avío para Fomento de la Industria Nacional, el cual finalmente tuvo que ser liquidado, ante la imposibilidad de que el Gobierno pagara todo el capital comprometido, por la necesidad que tuvo de destinar todas las rentas de la Nación para la conservación de su libertad e independencia, frente a la Invasión de los Estados Unidos. Con la Revolución de 1910, cambió la forma de enfrentar los graves problemas que el país tenía en materia económica y social. Desde el punto de vista financiero, el primer paso fue reordenar la política monetaria, sanear el sistema financiero e impulsar su desarrollo, a fin de captar y prestar los capitales que el país requería. En ese contexto surgió la banca de desarrollo, representada primeramente por las "instituciones nacionales de crédito" y posteriormente por "los fideicomisos públicos de fomento". De esa forma, el Gobierno Federal retomó su responsabilidad de instrumentar los mecanismos para poner a disposición de los diferentes sectores de la actividad económica y del sector social, los recursos que necesitan para impulsar su desarrollo. La actividad económica nacional creció a una tasa promedio del 6% anual, en el período de cerca de 50 años que van de la segunda mitad de los años treinta, a los primeros años de la década de los años ochenta. En este proceso, la banca de desarrollo jugó un papel importante en el financiamiento del mismo. Cabe destacar que muchas entidades surgieron y muchas otras fueron fusionadas y/o liquidadas, al haber cumplido con su objetivo, o ante la circunstancia de duplicar funciones con otras entidades de fomento. En los siguientes capítulos se expone el marco conceptual y jurídico de la banca de desarrollo, su organización y estructura financiera, los programas puestos en marcha, tendientes a estimular el desarrollo nacional su desarrollo institucional en los últimos años."