Descripción
En este documento se proponen políticas relevantes para contribuir a reducir la pobreza y la desigualdad social y rural en México. Se analizan las brechas estructurales de bienestar persistentes en el país, contrastando el tamaño de su economía con el acceso efectivo a los derechos y al bienestar, con énfasis en las poblaciones rurales y los Pueblos Indígenas. Además, se hace una comparación con tres países con niveles de ingreso por habitante medio-altos: Argentina, Costa Rica y Panamá.
En términos estratégicos, el objetivo central de la política social no debe ser solo ampliar la cobertura de los servicios sociales, sino también apuntar a reducir las brechas de calidad en el acceso que caracterizan a esos servicios. Con esta finalidad, además de hacer reformas universalistas al régimen de bienestar mexicano, es necesaria una reforma fiscal que permita contar con los recursos suficientes para hacer de la inversión social una prioridad pública en el futuro inmediato.