Descripción
Honduras es un país vulnerable a distintas amenazas naturales: las más comunes son las hidrometeorológicas y las climáticas, que han tenido repercusiones periódicas de gran importancia, como las generadas por los huracanes Fifí y Mitch con 24 años de diferencia. La tormenta tropical Eta y el huracán Iota han afectado a Honduras 22 años después del huracán Mitch, y se estima que el costo total de los efectos causados por estos fenómenos meteorológicos ha sido de aproximadamente 52.099 millones de lempiras: los daños representaron el 44% de este monto, las pérdidas, el 52%, y los costos adicionales, el 4%. El impacto en la actividad económica se estima en 0,8 puntos porcentuales del PIB en 2020 y 0,3 puntos porcentuales del PIB en 2021. Estos fenómenos han causado un desastre sobre otro desastre mayor, derivado de la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19). En conjunto, estos desastres tienen consecuencias de corto plazo y mediano plazo, pero constituyen una oportunidad de repensar el desarrollo de los países. Esta evaluación es un aporte en esa dirección, y apunta a un enfoque de desarrollo centrado en la resiliencia y en la inclusión. En un contexto de creciente riesgo de desastres causados por el cambio climático, tal enfoque permitirá acercar al país al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.