Descripción
La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha tenido un impacto sin precedentes en América Latina y el Caribe, se ha transformado en la peor crisis económica y social de los últimos 100 años y ha dejado en evidencia las graves brechas estructurales del modelo de desarrollo de la región. Es necesario apostar por transformaciones profundas y no caer en la tentación de considerar la pandemia como un accidente o un mero paréntesis, sino entenderla como la expresión de una situación límite, que demanda un viraje ante lo que cada vez más se revela como una encrucijada transformadora. Se trata de un llamado a dotarse de un nuevo contrato social y a construir un nuevo pacto global. La región debe transformar su modelo de desarrollo hacia un estilo de desarrollo inclusivo y sostenible en el que se garanticen las condiciones para la gobernabilidad y se alcance un equilibrio entre el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental. Este equilibrio, entre otros factores, precisa de pactos políticos que coloquen la igualdad en el centro del desarrollo, y la sostenibilidad como la clave para que el desarrollo sea sostenible. La reconstrucción y transformación con igualdad y sostenibilidad será entonces por lo que habrá que pugnar en los días, meses y años por venir.