Descripción
Los impactos de la COVID-19 crecen a diario. La pandemia ha desatado una crisis no solo sanitaria, sino también económica. Sus consecuencias y duración aún se desconocen, pero sabemos, por ejemplo, que su impacto sobre los índices de pobreza y la seguridad alimentaria no tiene precedente reciente alguno.
En semejante escenario – en el que lograr la sostenibilidad económica, social y ambiental es cada vez más indispensable para el planeta –, el sistema agroalimentario necesita soluciones urgentes e innovadoras. Al respecto, la digitalización es un camino recomendable a seguir.
La digitalización se ha convertido en un motor fundamental para la transformación rural, creando nuevas oportunidades para los agricultores. El futuro de los sistemas agroalimentarios dependerá, en gran medida, de cómo las partes interesadas en la agricultura podrán aprovechar la transformación digital para mejorar la inclusión, eficiencia e impactos ambientales.