Descripción
El bienio 2004-2005 se caracterizó por un auge de exportaciones, y especialmente por alzas de precios en las principales materias primas de la región. Esto determinó la recuperación de la demanda interna de los países miembros de los diversos esquemas de integración, expandiendo los flujos comerciales intrasubregionales por tres años consecutivos a tasas más elevadas que las exportaciones extrasubregionales. Pese a ello, el comercio intragrupo sigue siendo bajo en comparación al observado en otras regiones del mundo, por ejemplo en Asia y la Unión Europea. De ello se deduce que los países y las subregiones aún no aprovechan los espacios generados por las preferencias arancelarias intrasubregionales, especialmente para potenciar las exportaciones de manufacturas con mayor valor agregado, con mayor propensión a exportarse hacia el interior de los esquemas de integración. La razón principal del poco aprovechamiento de estos espacios comerciales que brinda la liberalización arancelaria, cercana al 85% del universo arancelario y al 70% del total de los ntercambios, radica en carencias importantes en otras materias complementarias al proceso de desgravación arancelaria, y que son necesarias para que esta sea efectiva. Entre estas materias se señalan: a) déficit institucional; b) déficit de coordinación macroeconómica; c) insuficiencia en infraestructuras; y d) escasa profundidad de las disciplinas comerciales ligadas a la integración. Es necesario atacar algunos desequilibrios en las Uniones Aduaneras a fin de avanzar hacia una integración más profunda que contemple una mayor apertura y tratamiento en otras áreas importantes como lo son el comercio de servicios, inversiones, compras públicas, políticas de competencia, armonización de legislaciones y normativas fitosanitarias, medidas sobre contingentes arancelarios, normas técnicas, reglas de origen, y sobre todo en el cumplimiento de todo lo acordado hasta la fecha, mediante el reforzamiento de los Mecanismos de Solución de Controversias subregionales. Este documento, presenta el estado de la integración regional hasta diciembre de 2005, poniendo el énfasis en los desafíos futuros de los diversos grupos en un escenario internacional que se mueve aceleradamente hacia la coexistencia de múltiples planos de política comercial: multilateral, hemisférico, bilateral y unilateral. Los esquemas de integración cada vez más consideran acuerdos bilaterales de comercio con socios de fuera y dentro de la región, lo que los obliga a encarar un tratamiento más profundo de temas no arancelarios, que no atendidos, seguirán siendo barreras insalvables para el sector privado (exportadores, importadores e inversionistas), y hacen más difícil revertir el balance poco favorable que la integración presenta en los temas tocantes al desarrollo social y productivo de los países, como lo son el escaso margen de maniobra para tratar el tema de las asimetrías, y el reducido impacto sobre el desarrollo productivo que la escasa densidad de comercio intrarregional permiten.