Nota informativa
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, instó hoy a la comunidad internacional a apoyar el fin de la graduación de la ayuda oficial al desarrollo por parte de los países de ingreso medio, en el evento inaugural del mes del Desarrollo en Transición: Diálogos para trazar nuevos caminos para América Latina y el Caribe, organizado por la CEPAL, la Comisión Europea y el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La alta funcionaria de las Naciones Unidas destacó que se requiere adoptar una medición multidimensional del desarrollo y que los países de ingreso medio accedan a financiamiento concesional.
“Por ello, desde 2017 hemos venido trabajando en un cambio de narrativa, en el concepto de Desarrollo en Transición”, señaló.
El evento, titulado Fomentar nuevos modelos de desarrollo: Un enfoque multidimensional para el mundo post-COVID-19, fue inaugurado por Andrés Allamand, Ministro de Relaciones Exteriores de Chile; María del Pilar Garrido, Ministra de Planificación y Política Económica de Costa Rica; Carola Beatriz Ramón, Subsecretaria de Asuntos Económicos Multilaterales y Bilaterales de Argentina, y Francisco André, Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Cooperación de Portugal (vía video).
En el panel de discusión, en tanto, junto a Alicia Bárcena, participaron Mario Pezzini, Director del Centro de Desarrollo de la OCDE; Andreas Schaal, Director de la Secretaría de Relaciones Globales de la OCDE y Jolita Butkeviciene, Directora para América Latina y el Caribe de la Comisión Europea. Las palabras de cierre estuvieron a cargo de Stanislav Raščan, Secretario de Estado de Asuntos Exteriores de Eslovenia.
Durante su intervención, Alicia Bárcena advirtió que actualmente el mundo enfrenta la profundización de asimetrías globales y una recuperación divergente, con acceso desigual a vacunas, mercado, financiamiento y capacidades tecnológicas.
“Los países en desarrollo se están quedando atrás, lejos de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, afirmó.
Reiteró que América Latina y el Caribe es la región más afectada del mundo en desarrollo por la pandemia, con 203 millones de pobres, 78 millones de personas en la pobreza extrema, y un desempleo de 42 millones de personas, siendo las mujeres las más afectadas.
La región es también la más endeudada del mundo en desarrollo y es la que tiene que pagar 59% de sus exportaciones en el servicio de la deuda, alertó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
“Tenemos que repensar el paradigma de desarrollo. Necesitamos una respuesta no convencional que nos permita una transformación resiliente, descarbonizada y digitalizada”, subrayó.
Alicia Bárcena recalcó que en América Latina y el Caribe es necesario afrontar la baja productividad y alcanzar una competitividad auténtica, pero para ello es necesario abordar la restricción externa.
“La región está creciendo nuevamente debido a los precios de las materias primas, pero esto presenta el riesgo de la reprimarización, no genera empleo, y nos vuelve al viejo paradigma extractivista”, afirmó.
Asimismo, llamó al mundo desarrollado a dar espacio a los países en transición y a los de menor desarrollo para construir capacidades tecnológicas e industriales, y subrayó que la pandemia es una oportunidad para aumentar, por ejemplo, las capacidades en la industria farmacéutica de la región.
La máxima representante de la CEPAL añadió que es necesario afrontar la inclusión social y la redistribución del ingreso, así como avanzar hacia un cambio de paradigma fiscal.
Instó también a una mayor inversión. “América Latina y el Caribe invierte 18% del PIB y se requieren al menos 10 puntos porcentuales más. Esas inversiones tienen que orientarse hacia una transición verde, a sectores que realmente permitan una descarbonización”, subrayó.
Finalmente, resaltó la urgencia de un pacto global por un multilateralismo más justo.
“Necesitamos que los países de ingreso medio sean incluidos en la iniciativa de suspensión de deuda del G-20, que se agreguen instrumentos innovadores como cláusulas de huracanes, bonos de ODS y otros más, que se analice el papel de las agencias clasificadoras de riesgo y ojalá un foro multilateral de deuda, donde se pueda hablar de una calificadora pública. Y desde luego, mayor redistribución adicional de liquidez, más allá de los derechos especiales de giro (DEG)”, enfatizó Alicia Bárcena.
“Lo hemos dicho muchas veces: creemos que hay que suspender la graduación, retener la ayuda oficial al desarrollo, necesitamos una aproximación multidimensional y medidas diferentes, que los países de ingreso medio tengan acceso al financiamiento concesional, y que el sistema multilateral de comercio sea más amigable con los países de ingreso medio”, concluyó.