Nota informativa
El consumo de gas natural en México ha crecido considerablemente en los últimos años hasta convertirse en el energético con mayor participación en el consumo primario de energía, principalmente a raíz de su mayor utilización en la generación de electricidad para sustituir al carbón mineral y al petróleo y sus derivados.
Según un reciente estudio publicado por la Sede Subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el gas natural ha sido el combustible más consumido en ese país desde 2014 y su participación en la canasta energética supera el 48% y sigue en ascenso. Desde hace dos décadas ha sido el energético con mayor dinamismo y ha superado el crecimiento de la demanda de electricidad y de la economía. El motor de dicho dinamismo ha sido la industria eléctrica, cuya demanda de gas se multiplicó por cuatro entre 2000 y 2019, explicando el 95% del incremento en el consumo de gas en el país.
La publicación titulada El gas natural en México: impacto de la política de autosuficiencia, seguridad y soberanía en la transición y la integración energética regional analiza la situación del gas natural en el país norteamericano, incluyendo la producción, el consumo y las importaciones, los problemas por resolver, las oportunidades y disyuntivas, y en especial las implicaciones de la nueva política energética en conexión con la transición energética llevada a cabo por el actual gobierno mexicano, así como las posibles sinergias con los mercados emergentes de gas natural en Centroamérica y el Caribe.
Con este documento – que fue enriquecido con los comentarios y opiniones derivadas de una reunión con expertos del ámbito de la academia, del sector público y de la industria, llevada a cabo de manera virtual en septiembre de 2021 – la CEPAL busca contribuir al fortalecimiento de las políticas públicas en materia de gas natural en México.
La creciente demanda de gas natural ha sido satisfecha con mayores importaciones, ya que la producción no ha logrado seguirle el paso a la demanda, por lo que la brecha se ha tenido que cerrar con importaciones que hoy representan el 70% del consumo total del país y hasta un 93% del total cuando se excluye el gas seco que consume la industria petrolera. El 96% del suministro externo proviene de los Estados Unidos, cuyo mercado ofrece la ventaja de la cercanía, la disponibilidad y el bajo precio.
De esta forma, una producción en declive de gas natural en México y las crecientes importaciones de gas natural desde los Estados Unidos han convertido a México en un importador neto de gas natural y en el segundo mercado más grande del mundo en términos de importaciones netas de gas natural por gasoducto, solo detrás de Alemania.
Según el documento, se vislumbra que las importaciones continuarán creciendo a menos que la política de autosuficiencia, seguridad y soberanía de la presente administración resulte exitosa. Al respecto, en el estudio se analizan el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, el Programa Sectorial de Energía 2019-2024, los nuevos lineamientos de política energética y las reformas propuestas a las leyes de electricidad y de hidrocarburos.
Finalmente, en la publicación se examinan las perspectivas de los mercados regionales de suministro de gas natural para Centroamérica y el Caribe y el papel que podría jugar México en dicho suministro.