Nota informativa
Las acciones que se lleven a cabo en los próximos 20 a 30 años, especialmente en términos de infraestructura y producción de energía como resultado del crecimiento demográfico y el aumento de la tasa de urbanización, serán determinantes no solo para evitar los efectos devastadores del cambio climático sino también para abatir la pobreza en el mundo, planteó el Profesor Lord Nicholas Stern durante una conferencia magistral dictada el viernes 9 de octubre en la sede de la CEPAL en Santiago, Chile.
“Si fallamos en la gestión del cambio climático, fallamos en la superación de la pobreza”, planteó el experto británico, quien fue recibido por Antonio Prado, Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Antonio Prado destacó su trayectoria y contribución al estudio del cambio climático, mencionando especialmente los aportes del llamado Informe Stern sobre la economía del cambio climático, que “marcó un punto de inflexión en la discusión” sobre este fenómeno, dijo.
Uno de los principales mensajes de dicho reporte, indicó el Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, es que los beneficios de una acción temprana y decidida contra el cambio climático superan en gran medida a los costos que este produce.
Stern, quien preside actualmente el Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente y el Centro para la Economía y Política del Cambio Climático -ambos de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres- analizó durante la conferencia algunas de las políticas que deberían llevarse a cabo de manera urgente para evitar un aumento superior a los 2 C° en la temperatura del planeta.
El también Presidente de la Academia Británica se mostró optimista respecto al logro de un acuerdo en la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), que se realizará en diciembre en París, aunque reconoció que no hay certeza respecto a la solidez que este tendrá. “Hemos aprendido mucho desde la COP15 de Copenhague en 2009”, dijo.
París debe considerarse como el primer paso de muchos y la ocasión de construir una mayor comprensión no solo de las amenazas y riesgos del cambio climático sino también de las oportunidades relacionadas con la transición a una economía baja en carbono, señaló Stern.
En este marco, América Latina y el Caribe, una de las regiones más urbanizadas del mundo, debe centrar sus esfuerzos en el uso de energías renovables y en el manejo sostenible de los bosques, sostuvo.