Nota informativa
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible requiere del trabajo con derechos para alcanzar la igualdad y, uno de los instrumentos a explorar, es el ingreso básico ciudadano como instrumento de emancipación social, afirmó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La máxima representante del organismo regional de las Naciones Unidas participó hoy de un diálogo especial en el marco de la conferencia El futuro del trabajo que nosotros queremos, organizada por la oficina regional de la Organización Internacional del Trabajo en Santiago, Chile.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL formó parte de un panel junto a José Manuel Salazar, Director Regional de la OIT, y Víctor Báez, Secretario General de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas. Entre los asistentes se encontraba el ex Presidente de Uruguay, José Mujica.
Durante su intervención, Bárcena llamó a las y los trabajadores a ser nuevos protagonistas del siglo XXI y adoptar un rol preponderante para encarar los desafíos con miras al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En esa línea, instó al movimiento de trabajadores a impulsar la integración regional en América Latina a través de cadenas productivas, incorporando el salario equivalente y la portabilidad de derechos.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas pidió establecer pensiones universales y nivelar la condición de las mujeres, que perciben un 30% menos de salario que los hombres por el mismo trabajo y que siguen sobrerrepresentadas en los quintiles de menores ingresos, según el Panorama Social de América Latina 2016.
Aseveró que “desmantelar la cultura del privilegio es la clave para alcanzar la Agenda 2030” y llamó a establecer una gobernanza global eficaz que represente a todos los países y considere el financiamiento para el desarrollo.
De acuerdo al informe del Comité Intergubernamental de Expertos en Financiación del Desarrollo Sostenible publicado en octubre de 2014, para alcanzar los Objetivos de la Agenda 2030 son necesarios entre 3 y 14 billones de dólares anuales en total.
Finalmente, Bárcena llamó a los países a crear mecanismos para enfrentar y reducir las asimetrías y especificidades de las economías en desarrollo y las desarrolladas en los ámbitos financiero, comercial y tecnológico.