El Estado haitiano debe jugar un rol más activo en el sistema de protección social dirigido a la infancia y adolescencia del país, a fin de mejorar su calidad, ampliar su cobertura, contar con financiamiento estable y superar la actual fragmentación, según concluye el estudio Promoción y protección social de la infancia y adolescencia en Haití preparado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
A pesar de que 47,7 % de la población haitiana tiene menos de 20 años (2012), y cerca de la mitad vive en situación de pobreza por ingresos, los principales programas de protección social dirigidos a la niñez y juventud tienen una cobertura general muy escasa, de acuerdo con la publicación.
El documento reconoce esfuerzos hacia una mayor coordinación de la protección social, y ciertos avances en el bienestar de la infancia y adolescencia en los últimos 20 años, pero advierte que las oportunidades de promoción social, especialmente en las áreas rurales, siguen siendo muy limitadas. Falta una política de la primera infancia, así como programas sociales destinados a la adolescencia y servicios de educación y salud de calidad, dice la autora del informe Nathalie Lamaute-Brisson.
Se recomienda, entre otros aspectos, optimizar la inversión financiera en el sector educacional para mejorar la cobertura y calidad, así como abordar la problemática del trabajo infantil ya sea en tareas domésticas o en la actividad económica de mercado.
Esta publicación, que forma parte de la serie Políticas Sociales, fue realizada en el marco de un acuerdo entre la CEPAL y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para contribuir al análisis de los derechos de la infancia y de los sistemas de protección social en la región.
