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El aumento de los precios internacionales de las materias primas jugó un papel crucial en la recuperación de las exportaciones del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) en 2021, las que incluso superaron su nivel de 2019. Sin embargo, aún con precios históricamente elevados en el marco de la guerra en Ucrania, no debería perderse de vista el débil desempeño de los volúmenes exportados por el bloque y su cada vez menor diversificación, señala la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en un nuevo documento dado a conocer hoy.
En su nueva edición del Boletín de Comercio Exterior del Mercosur: “Superación de la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) y desafíos de la guerra en Ucrania”, la CEPAL destaca que el MERCOSUR experimentó una recuperación de la actividad económica del 5,8% en 2021 (4,0% si se incluye a Venezuela), gracias a una exitosa campaña de vacunación que permitió, incluso con una impactante subida en los casos de COVID-19, sostener niveles de actividad superiores a los del año previo.
Según informa el organismo regional de las Naciones Unidas, las exportaciones del MERCOSUR aumentaron un 35,6% en 2021 y superaron en más del 20% su nivel de 2019, impulsadas por el salto en los precios de las materias primas, mientras que los volúmenes exportados retornaron a su tendencia de crecimiento prepandemia, inferior a la del resto del mundo.
En tanto, los valores importados también crecieron significativamente y superaron los niveles de 2020 en un 40%, impulsados por la recuperación de la actividad económica de los países del bloque y la compra de suministros médicos para combatir la pandemia, que elevaron el volumen de las compras externas en un 23,2% en el año (13,2% respecto de su nivel prepandemia). Los mayores precios internacionales, en particular de los combustibles, explicaron el resto del incremento, señala el documento.
Según el informe, el comercio exterior de servicios se recuperó a dos velocidades: el transporte, vinculado al comercio de bienes, y los servicios “modernos”, retornaron gradualmente a sus niveles prepandemia, mientras que el turismo alcanzó apenas una cuarta parte de su valor de 2019.
En el estudio la CEPAL confirma que el MERCOSUR sostuvo en 2021 una posición superavitaria total de 56.800 millones de dólares y que las alzas de precios internacionales, acentuadas a partir de la guerra en Ucrania, impactarán en forma diferenciada en los países del bloque, con una probable mejora en los términos de intercambio para Brasil y Argentina, y efectos menos previsibles para Paraguay y Uruguay.
La Comisión advierte que más allá del circunstancial aumento de los precios, el ritmo de crecimiento de las exportaciones del MERCOSUR es estructuralmente débil. El bloque ha perdido participación en los mercados internacionales, en particular en el rubro de las manufacturas (se estima una pérdida de exportaciones del 6,7% del PIB en 2012-2019), ha sufrido una creciente desintegración comercial y productiva, y tiende a concentrarse en la exportación de productos de origen primario (80% en 2021).
De esta forma, la especialización primaria de los países del bloque condiciona su dinámica exportadora y su crecimiento en el mediano y largo plazo. Por ello, una redefinición de la estrategia exportadora del MERCOSUR que promueva una producción y ventas externas más diversas y de bienes y servicios más complejos (y precios menos fluctuantes) se torna cada vez más necesaria, recalca la CEPAL.
Agrega que la urgencia de avanzar hacia políticas productivas y tecnológicas nacionales que dialoguen en una agenda regional común es doble, en un contexto en el que los países más avanzados se vuelcan a estrategias productivas cada vez más introvertidas y/o regionalizadas. Los países del MERCOSUR no pueden quedarse atrás y deben fortalecer sus vínculos entre sí y con los demás países de la región, indica el organismo.
El principal desafío del MERCOSUR para construir esa agenda común radica en hallar soluciones de consenso que permitan atender las distintas (y frecuentemente contrastantes) demandas de sus sectores productivos y con ello avanzar en mecanismos que promuevan una mayor integración, señala finalmente la CEPAL en este informe.