Nota informativa
Un nuevo estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), titulado Hacia una cobertura regional más completa de un fondo de reservas, analiza la viabilidad de ampliar el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) a un conjunto de cinco países de la región: Argentina, Brasil, Chile, México y Paraguay.
Este último, no obstante, se incorporó el pasado mes septiembre al FLAR, que está integrado además por Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela.
Fundado en 1978, el FLAR es el único fondo regional de reservas de Latinoamérica y está constituido como una organización en la que sus miembros hacen aportes de capital para ayudarse en períodos de crisis de balanzas de pagos o cambiarias, entendidas como los problemas que pueden afrontar los países para defender el tipo de cambio de sus monedas.
Este tipo de fondos proveen además financiamiento contracíclico para enfrentar los choques externos, por lo que su crecimiento podría coadyuvar a la estabilidad financiera de Latinoamérica, pero -según explica el informe- no se conciben como un único mecanismo de defensa sino más bien como una línea de protección adicional a otras instancias de apoyo a las balanzas de pago existentes.
Por ello, añade el documento, el FLAR no debe posicionarse como un prestamista de última instancia, ya que este mecanismo está inserto dentro de un entramado mayor de la arquitectura financiera global en el que coexisten otras instancias a las que los países miembros -en particular aquellos de mayor tamaño- pueden recurrir para cubrir necesidades de liquidez ante problemas de balanza de pagos.
Según el informe, el FLAR ampliado podría ayudar especialmente a los países con menor acceso a otras fuentes de financiamiento y contaría con capacidad para afrontar problemas de balanza de pagos en varios países de forma simultánea.
Por ejemplo, en un escenario donde los aportes de capital de los países nuevos siguieran la lógica que rige actualmente al FLAR, el fondo ampliado alcanzaría un tamaño de casi 9.000 millones de dólares, equivalente a 1,4 % del acervo total de reservas internacionales de los países considerados.
Esto permitiría cubrir de manera simultánea las potenciales demandas de todos los países pequeños y de la mitad de las necesidades de los países medianos, que se calcula que ascenderían a un total de 7.800 millones de dólares.
De presentarse escenarios más extremos y generalizados, el FLAR ampliado debería adoptar ciertas estrategias para obtener recursos adicionales, ya sea apalancando su capital o presentando acciones junto a otros actores financieros.
Si el Fondo apalancara su capital mediante endeudamiento de mediano y largo plazo por el 65% del capital pagado -que es el máximo autorizado en FLAR- se generarían recursos prestables por un total de casi 13.300 millones de dólares.
Con ello, el FLAR ampliado podría cubrir simultáneamente más de 85 % de las potenciales necesidades de todos los países miembros excepto de los dos más grandes. Esos posibles requerimientos fueron estimados en 15.300 millones de dólares.
Más allá de la factibilidad de ampliar el FLAR, el estudio advierte de que la incorporación de nuevos miembros implicaría grandes desafíos para su gobernanza, como los mecanismos de votación y poder de decisión, los criterios para la asignación de créditos y los mecanismos de supervisión.