Hoja informativa
Las inversiones chinas que lleguen a América Latina y el Caribe en los próximos años en el contexto de la Franja y la Ruta deberían reflejar el compromiso que el gigante asiático ha mostrado con la sostenibilidad y el combate al cambio climático y, de esta manera, contribuir al gran impulso ambiental (environmental big push) propuesto por la CEPAL para la región, dijo este jueves la máxima representante del organismo regional de las Naciones Unidas, Alicia Bárcena.
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) inauguró en Santiago, Chile, la III Conferencia Internacional China & América Latina: Enfoques Multidisciplinarios, junto con Rodrigo Yáñez, Director General de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, Pamela Oróstica, Directora de la Red China y América Latina: Enfoques Multidisciplinarios (REDCAEM), y Jorge Sahd, Director del Centro de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
“China es un aliado clave para nuestra región. No solo es el segundo socio comercial -y el primero de América del Sur-, sino que ha asumido con fuerza la defensa de la cooperación multilateral. La evidencia más clara es justamente la iniciativa de la Franja y la Ruta, que ya cumple seis años desde su creación y que se está convirtiendo en un catalizador para el desarrollo global”, dijo Bárcena.
La Franja y la Ruta -explicó- puede atraer inversiones en infraestructura, industria y servicios en América Latina y el Caribe, dando un “impulso económico a la región, pero basado en la sostenibilidad ambiental”.
Una implementación adecuada de la Franja y la Ruta también apoyaría los esfuerzos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. La Secretaria Ejecutiva destacó que ya 17 países de la región se han sumado a esta iniciativa.
Durante su intervención, Rodrigo Yáñez abordó los preparativos, objetivos y desafíos de la reunión anual del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) -creado en 1989- que se celebrará en noviembre de 2019 en Chile bajo el lema “Conectando personas, construyendo el futuro”.
Las 21 economías que conforman la APEC “son un motor de crecimiento de la economía mundial”: representan 60% del PIB mundial, 50% del intercambio mundial y 39% de la población global, dijo Yáñez. La reunión de este año busca “volver a los orígenes” del Foro “al centrarse en las personas” y operar como “incubadora de ideas”, además de “consolidar la Alianza del Pacífico dentro de la región Asia Pacífico” y generar “oportunidades para fomentar alianzas público-privadas”, sostuvo.
Por su parte, Pamela Oróstica mencionó el aporte que brinda a estos debates la REDCAEM (que agrupa a 80 especialistas de cuatro continentes) y la Conferencia Internacional China & América Latina: Enfoques Multidisciplinarios (cuyas dos primeras versiones se realizaron en 2015 y 2017).
La Conferencia, destacó, pasó de cuatro a siete ejes temáticos: Economía, comercio e inversión; Iniciativa de la Franja y la Ruta y América Latina; Historia y relaciones culturales; Transformación productiva, tecnológica y digital; Medio ambiente; Cooperación bilateral y flujos financieros; y Género.
Finalmente, Alicia Bárcena destacó que “Chile, que va a ser este año sede de la APEC 2019 y de la COP25 sobre cambio climático, es el mejor lugar hoy para discutir estos temas de amistad, prosperidad y mutuo beneficio entre América Latina y el Caribe y China”.