Nota informativa
Los encadenamientos productivos en el sector minero, así como la adecuada gestión de los pasivos ambientales y cierre de faenas en la minería, pueden generar un gran impulso al desarrollo sostenible, destacaron autoridades y expertos reunidos en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile, en un taller sobre la materia.
La Gira técnica: “Encadenamientos productivos y Desarrollo Sostenible” comenzó este lunes 22 de julio en la sede del organismo regional de las Naciones Unidas, y se prolongará hasta el viernes 26 con una serie de visitas a empresas del conglomerado minero de la región de Antofagasta, en el norte de Chile, con el fin de profundizar las conceptos, modelos y herramientas para identificar e impulsar posibilidades de encadenamientos productivos y de esta forma contribuir al desarrollo económico de las regiones donde está presente la actividad minera, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
El encuentro fue inaugurado por Joseluis Samaniego, Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la CEPAL; Hans-Peter Debelius, Director de la agencia de cooperación alemana GIZ en Chile; Achim Constantin, Director del Proyecto “Cooperación Regional para la Gestión Sustentable de los Recursos Mineros en los Países Andinos” (MINSUS), y representante del Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales de Alemania (BGR); y Pablo Terrazas, Subsecretario de Minería de Chile.
En sus palabras de bienvenida, Joseluis Samaniego señaló que en un año como 2019 -que reviste especial importancia para el multilateralismo y el desarrollo sostenible debido a la realización de sendos encuentros mundiales y regionales, como el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, el Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas que revisó el estado de avance de la Agenda 2030 y los ODS a nivel global, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP 25, que se efectuará en Chile en diciembre- la adecuada gestión de los productos mineros puede entregar nuevas señales sobre cómo ajustar los sistemas productivos y acelerar la transición hacia sociedades menos intensivas en carbono, al facilitar la penetración de la electro-movilidad de las economías.
Al respecto, destacó que las nuevas y mayores demandas globales de metales y de insumos para las energías renovables que ayuden a descarbonizar la matriz global significarán, en América Latina, cambios en la composición productiva de minerales y combustibles fósiles. “Por ejemplo, se estima que hacia 2030 el número de vehículos eléctricos debería alcanzar los 220 millones, y cada uno de ellos requerirá aproximadamente 83 kilos de cobre, frente a los 22 kilos que necesita un vehículo convencional. Asimismo, la producción de baterías para dispositivos electrónicos aumentará la demanda de litio y de cobalto: entre 2017 y 2025 se multiplicará por 3 y por 1.6, respectivamente”, dijo.
“Este marco es una nueva oportunidad para que los países con abundantes recursos naturales puedan generar sinergias productivas con inversiones limpias e inclusivas que sigan la lógica del ‘gran impulso ambiental’ que viene promoviendo la CEPAL, esto es, coordinando políticas e inversiones usando nuevas tecnologías para generar un desacople entre el crecimiento y el impacto ambiental, respondiendo a las demandas sociales”, explicó Samaniego.
Por su parte, Hans-Peter Debelius indicó que la CEPAL ha sido un socio muy importante para el gobierno alemán y una institución con la que GIZ trabaja desde hace mucho tiempo. La implementación desde 2014 del proyecto MINSUS va de la mano con la implementación de los ODS en los países, explicó. “Nuestro objetivo es promover el desarrollo de capacidades por medio del intercambio regional y el aprendizaje en conjunto. Este encuentro permitirá seguir consolidando redes multi-actores en el tema minero en la región”, declaró.
Achim Constantin destacó las oportunidades y desafíos que presenta la minería para los países andinos, tanto para las autoridades que tienen que tomar decisiones en este ámbito, como para la sociedad que está afectada por la actividad minera, tanto de forma positiva como negativa.
“Una pregunta clave es si la riqueza en minerales es una maldición o bendición para un país. La respuesta depende de factores institucionales, históricos, del tipo de materia prima y las circunstancias y características de la economía global en un determinado momento. Uno de los retos más importantes es si la minería puede contribuir a un desarrollo económico más amplio, que no solamente se limite a una región local. En la región andina hay muchos ejemplos positivos”, señaló.
En tanto, el Subsecretario Pablo Terrazas detalló los ajustes que han debido realizarse en la institucionalidad chilena y la forma de regular la actividad minera, a raíz de los cambios observados en los desafíos de esta industria. En particular, destacó la creación de la división de desarrollo sustentable del Ministerio de Minería, que tiene objeto asegurar el desarrollo sostenible de la minería en Chile, abordando tres ejes principales: medio ambiente, asuntos regulatorios, y comunidades y pueblos indígenas.
“Esto ha sido muy útil para relacionarnos con las distintas comunidades afectadas por los proyectos mineros, pero también para las discusiones con otros ministerios, como el de Medio Ambiente o Economía, de manera de generar un debate técnico con altura de miras y los profesionales realmente capacitados para cada una de las áreas”, precisó.
La Gira técnica incluirá visitas a la minera Lo Aguirre Nueva Pudahuel, para observar un tranque de relave y renaturalización, las divisiones Chuquicamata y Gabriela Mistral de Codelco, así como reuniones sobre la empresa Ecometales, el ferrocarril Antofagasta-Bolivia y el Puerto de Antofagasta.