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El 95% del empleo en Argentina se concentra en la mitad de las regiones

3 de diciembre de 2015|Noticias

Estudio de la CEPAL indaga en la relación entre producción y territorio y ofrece datos para planificar la inversión pública en infraestructura al servicio del entramado productivo.

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Complejo petrolífero en Argentina.
Foto: Leo La Valle/EFE.

El 95% del empleo en Argentina se concentra en la mitad de las 52 microrregiones en las que se puede dividir el país, según revela un estudio publicado recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que ahonda en la relación entre producción y territorios y su importancia para planificar la inversión pública en infraestructura al servicio del entramado productivo.

El informe Complejos productivos y territorio en la Argentina: aportes para el estudio de la geografía económica del país presenta los resultados de una investigación realizada en el marco de la asistencia técnica brindada entre 2013 y 2015 por la Oficina de la CEPAL en Buenos Aires a la Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública de Argentina, con financiamiento de la CAF -banco de desarrollo de América Latina.

En el documento se analiza una base de datos elaborada específicamente para este proyecto con información estadística del año 2012 procedente de diversas fuentes.

A través de ella se puede vincular cada una de las 52 microrregiones en las que se puede dividir el país, de acuerdo a la segmentación establecida en el reciente Plan Estratégico Territorial del Gobierno de Argentina, con un conjunto de variables descriptivas de una selección de 29 complejos productivos (entendidos como el conjunto de actores, actividades, estructuras y relaciones que comprenden la producción y comercialización de productos o servicios).

El empleo registrado en las distintas cadenas productivas es la principal variable descriptiva, aunque también se toman en cuenta otros aspectos, como la masa salarial, el número de empresas y la cantidad de compañías exportadoras. El objetivo es obtener un panorama preciso sobre la composición de la estructura productiva de los territorios agrupados en distintas microrregiones.

El estudio muestra que la mayoría de los complejos productivos están concentrados en unas pocas microrregiones, con un peso importante de la megalópolis centrada en Buenos Aires. Solo algunas microrregiones tienen una participación significativa en ciertas actividades, como la vitivinicultura en Mendoza y la producción de arroz en Entre Ríos o de trigo en la llanura pampeana. En general, los complejos agropecuarios están geográficamente más dispersos, mientras que los de base industrial tienden a estar más concentrados.

Por otra parte, este análisis revela la importancia de algunas actividades que han sido poco tenidas en cuenta en estudios convencionales de la actividad económica, como el turismo y la minería. El primero tiene un peso importante tanto por el nivel de empleo que genera como porque está presente en gran parte de las microrregiones. En tanto, la minería, si bien está presente en un número más limitado de áreas, tiene también una relevancia significativa.

A estas actividades les siguen otras -en términos de su peso en el empleo- más tradicionales, como el sector automotriz y de autopartes, el textil y de indumentaria, el de medicamentos de uso humano, el cárneo-bovino y el de la soja. Estos resultados parecen indicar que el potencial de creación de empleo de las actividades agropecuarias sería menor que el de la industria, el turismo y la minería.