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La CEPAL, contribuyó significativamente a organizando un espacio para el diálogo estratégico entre diversos actores del sector, sentando las bases para futuras colaboraciones y avances en el ámbito energético mediante la organización de un evento paralelo, titulado "La transición energética, un vector transformador del modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe". El propósito central de este encuentro fue identificar y analizar los desafíos en la gobernanza, las capacidades institucionales y los procesos de participación ciudadana necesarios para implementar estrategias y políticas de transición energética, así como para desarrollar las industrias relacionadas en los países de la región.
Durante el evento, Rayén Quiroga, Jefa de la Unidad de Agua y Energía, enfatizó la importancia de la transición energética y eléctrica como un proceso sostenible que demanda la creación de un nuevo ecosistema de gobernanza, inversiones y marcos regulatorios modernos. Asimismo, señaló la necesidad de adaptar las instituciones a este cambio transformador. También destacó los desafíos y oportunidades en el contexto regional posterior a la crisis, subrayando que existe un margen de acción significativo. En este sentido, resaltó que una inversión del 1.3% del PIB anual de América Latina durante una década podría lograr resultados significativos, como alcanzar hasta un 80% de generación eléctrica renovable en 2030 en América Latina, aprovechar las interconexiones eléctricas para mejorar la resiliencia y seguridad energética, avanzar en la universalización del acceso a la electricidad, generar 7 millones de empleos verdes y reducir las emisiones de CO2 en 31.5%.
Posteriormente, se llevó a cabo un diálogo político en el que participaron destacados panelistas: Walter Verri, Viceministro de Industria, Energía y Minería del Uruguay, Ariel Yépez, Jefe de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo, Aurelio de Oliveira, CEO Enel Américas, Susan Claros Rivera, CEO Centro Boliviano de Energías Renovables, Eficiencia Energética y Medio Ambiente (CBER), Patricio Lillo Gallardo, Director de la Unidad de Tecnologías del Hidrógeno de la Universidad Pontificia Católica de Chile, María Gabriela Feitosa, Representante del Instituto Pólis en el Grupo de Trabajo de la Sociedad Civil para la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible y Cecilia Garibotti, Subsecretaria de Planificaciónde Argentina.
El diálogo sostenido en el panel subrayó no solo la trascendencia de la transición energética, sino también el papel central que desempeñan los gobiernos, la sociedad civil, la academia, las empresas y la banca multilateral como protagonistas esenciales en este cambio de paradigma hacia un desarrollo sostenible. Se resaltaron formas concretas en las que estos actores clave pueden contribuir de manera activa y efectiva al proceso de transición.
Entre los aspectos relevantes del diálogo político, se destaca la importancia de la educación para la promoción de la conciencia pública,la capacitación a profesionales en energías renovables para garantizar habilidades cruciales para una transición limpia, siendo las instituciones académicas claves para desarrollar tecnologías que impulsen la eficiencia y sostenibilidad en el sector energético; la implementación de prácticas empresariales sostenibles para reducir la huella ambiental y la transición con inversiones responsables y sostenibles en proyectos de energías renovables; la facilitación de la transición mediante el apoyo financiero estratégico a proyectos sostenibles así como el desarrollo de instrumentos financieros para estimular inversiones en energías renovables y eficiencia energética. Finalmente, la experiencia exitosa de Uruguay, compartida por el Sr. Walter Verri, destacó la viabilidad de la transición a fuentes renovables y subrayó la importancia de la colaboración entre estos actores diversos para un cambio efectivo y sostenible en la región.
Durante la Semana de la Energía, la CEPAL también participó en cuatro eventos paralelos organizados por OLADE:
Evento paralelo Género y Energía, durante este encuentro, se subrayó la necesidad imperante de la transversalización de género en las políticas públicas de los países, destacando su relevancia crucial en el contexto de la transición energética regional. Se compartieron distintos enfoques de trabajo en la materia, entre los que destacan los vínculos entre vínculos entre la sociedad del cuidado, la pobreza energética y el cuidado de los recursos naturales de nuestra región. En especial considerando los recursos naturales que proveen energía, que generalmente se presentan como una mezcla entre bienes públicos y bienes comunes. América Latina tiene casi el 20% del petróleo del mundo, el 4% del gas natural, un cuarto de los biocombustibles y un alto potencial de generación eléctrica a partir de fuentes renovables (especialmente hídricas, solares y eólicas). Se destacó por tanto que se requiere generar marcos de gobernanza que permitan la gestión y el cuidado de estos recursos y sus beneficios asociados a la transición energética. Estos marcos, deben considerar la mejora de las condiciones de pobreza energética e inclusión de género, especialmente de las comunidades afectadas.
Evento paralelo Minerales críticos para las transiciones energéticas, durante este panel, el foco se trasladó a la importancia de los minerales críticos en las transiciones energéticas. Los expertos discutieron cómo estos minerales son fundamentales para tecnologías como baterías, paneles solares y turbinas eólicas. Se subrayó la necesidad de una cadena de suministro sostenible y ética, así como la importancia de abordar los desafíos geopolíticos y ambientales asociados con la extracción y distribución de estos recursos. La CEPAL contribuyó con la visión de los marcos de gobernanza existentes en la región. La transición hacia energías más limpias y la gestión responsable de los recursos minerales críticos fueron identificados como elementos clave para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
Evento paralelo Transiciones 2.0 Justicia y Equidad, durante este evento, la CEPAL destacó la necesidad de promover una transición energética basada en cinco pilares clave: electrificación universal con energías renovables, aumento significativo de fuentes renovables, mayor eficiencia energética, incremento de la interconexión entre países y fortalecimiento de la resiliencia y seguridad energética ante choques externos. Se destacó que el desarrollo de cadenas de valor asociadas generará empleo, ingresos y beneficios sociales y ambientales. Estimaciones de la CEPAL sugieren que un 80% de generación eléctrica renovable en diez años podría crear hasta 7 millones de empleos verdes y reducir las emisiones de CO2 en un 32%. La CEPAL destacó su rol como facilitador de diálogo y promotor de políticas integrales y equitativas para lograr una transición energética justa y sostenible en la región recalcando que, en la toma de decisiones, la participación de diversos actores, desde gobiernos hasta la sociedad civil, es clave.
Evento paralelo Diálogo Inter Agencias, junto a OLADE, BID, CAF, Unión Europea y Banco Mundial, donde se destacó la importancia de estos espacios de diálogo para continuar con la coordinación en materia de energía entre las distintas agencias que tienen incidencia en la región.
Adicionalmente, la CEPAL participó como observadora en la LIII reunión de ministros de energía, donde se discuten acuerdos ministeriales para el trabajo de los distintos organismos internacionales en temas de energía en ALC.
Conclusiones y Llamados a la Acción:
Todos los paneles concluyeron con un llamado a la acción para los gobiernos, la industria y la sociedad civil. Se enfatizó la necesidad de colaboración entre países y sectores para enfrentar los desafíos presentados y aprovechar las oportunidades para un futuro sostenible.
La participación de la CEPAL en este tipo de eventos destaca la complejidad y la urgencia de abordar temas de sostenibilidad y desarrollo en la región. La transición energética y la gestión de minerales críticos, así como la transversalización de género en las políticas públicas del sector energético, no solo son fundamentales para el desarrollo económico, sino también para asegurar un futuro más verde y justo para América Latina y el Caribe.