Nota informativa
Este estudio se realizó en el marco del Programa de “Cooperación regional para la gestión sustentable de los recursos mineros en los países andinos" (MinSus), ejecutado por la CEPAL en conjunto con la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) y financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ). El Programa busca favorecer una gestión más sostenible de la actividad minera en los países andinos a partir de una integración transparente en las cadenas globales de suministro y valor y la incorporación de información y salvaguardas sociales y ambientales en el análisis económico del sector.
La región del Triángulo del Litio (Argentina, Estado Plurinacional de Bolivia y Chile) se destaca por contar con importantes recursos y reservas de este mineral a nivel mundial. El litio es una materia prima clave en la producción de baterías eléctricas, su valor y demanda han aumentado de manera exponencial, y las proyecciones futuras son muy optimistas. Esto ha despertado un gran interés en los gobiernos, los cuales han desplegado un conjunto de políticas públicas orientadas a elaborar productos de mayor valor agregado en la industria del litio, pero con resultados preliminares heterogéneos debido a las diferencias normativas y de políticas públicas.
El objetivo del estudio “Agregación de valor en la producción de compuestos de litio en la región del triángulo del litio” es analizar los ámbitos técnico, tecnológico, económico y legislativo de la producción de litio en los países del Triángulo, así como las medidas que podrían agregar valor a la producción de compuestos de litio (carbonato de litio e hidróxido de litio u otros con potencial), con especial énfasis en la cadena de valor para la producción de baterías.
El análisis presenta las principales ventajas y desventajas de la producción de litio de salares en la región, en relación con la tecnología, los costos de proceso, las inversiones y los incentivos, y los compara con la producción de químicos de litio a partir de recursos minerales en roca. Además, el documento se plantea cómo el reciclaje de litio afectará la demanda de litio minado, destacando la urgencia de aumentar la producción en el corto plazo.
Si bien se espera que el crecimiento de la demanda del litio sea exponencial, no estará exento de amenazas. Primero, los aumentos sustanciales del precio de las materias primas pueden generar movimientos hacia tecnologías sustitutas como el hidrógeno o las baterías de ion sodio. Segundo, los altos precios incentivan el reciclaje de baterías y de litio. El litio que hoy se está extrayendo y “almacenando” en baterías será crecientemente reciclado una vez que la vida útil de las baterías haya llegado a su fin, por lo que la necesidad de “litio fresco” disminuirá significativamente a partir del 2030 y con ello los precios. En este contexto, se vuelve urgente aprovechar la ventana de oportunidad existente, para lo cual resulta de vital importancia tener un portafolio de proyectos en desarrollo o en etapa de exploración antes del año 2025.
De acuerdo con el informe, desde el punto de vista económico, para los salares hay una ventaja comparativa al producir carbonato de litio. Esto debido a que el costo marginal del carbonato es menor que el del hidróxido de litio debido al costo incremental del proceso. Desde el punto de vista institucional, las políticas que han tenido los países del Triángulo del Litio para avanzar en su estrategia productiva del litio van desde políticas liberales de promoción de exploración y explotación (Argentina) a normativas legales que establecen contratos especiales para la extracción (Chile) y mineral no concesible (Bolivia).
Finalmente, la investigación recomienda que, debido a la urgencia de la oportunidad y los desafíos para incentivar la agregación de valor en la industria del litio, las políticas públicas deberían enfocarse en establecer reglas y normas claras que permitan a los actores privados participar en los procesos de producción y que contribuyan a la competitividad de los países del Triángulo del Litio con productos de mayor valor agregado.