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El 30 de enero de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) por COVID-19. Según la información disponible al 29 de marzo de 2020 en el mundo había un total de 634.123 casos. De ellos el 1.9% correspondía a países de latinoamericanos. Se registraron un total de 29.884 de muertes en el mundo. De ellas el 0.8% corresponde a Latinoamérica.
Brasil (3.417), Chile (1.909), Ecuador (1.823) son los países que presentan el mayor número de contagiados. Debido a que corresponde a distintas poblaciones, la tasa de contagio por 100 mil habitantes ubica a Panamá (15.6) en primer lugar, Ecuador (9.0) en segundo lugar y Chile (8.4) en tercero. No obstante, la tasa de letalidad cambia, puesto que mientras en Panamá es de 1.3%, en Chile baja a 0.3%.
La información disponible también indica que las personas mayores podrían tener más probabilidad de presentar complicaciones durante la pandemia del COVID-19. Estudios en China e Italia muestran que la mortalidad se concentra en población de 60 años y más. Así también lo ha expresado la Experta Independiente para el disfrute de todos los derechos humanos por las personas mayores en su comunicado del 27 de marzo de 2020.
En vista de este escenario, la Sede subregional de la CEPAL en México elaboró el documento titulado Recomendaciones generales para la atención a personas mayores desde una perspectiva de derechos humanos, las que fueron elaboradas con base en buenas prácticas de países de la región de América Latina y el Caribe y de fuera de ella.
