Bonos sostenibles en América Latina y el Caribe: una década de crecimiento (2014-2024)

15 Oct 2025 | Nota informativa
En los últimos diez años, América Latina y el Caribe (ALC) han recurrido cada vez más a los bonos verdes, sociales, sostenibles y vinculados a la sostenibilidad (GSSS) como fuente de financiación. ¿Cómo se ha distribuido esta financiación entre los distintos sectores y en qué medida está apoyando a la transición energética?
Growing money sustainable investments financial growth green business

Desde la emisión del primer bono verde de la región en 2014, los emisores han recaudado más de 164 000 millones de dólares estadounidenses en los mercados internacionales. Estos fondos han contribuido a impulsar las energías renovables, la agricultura y la silvicultura sostenibles, los programas sociales y otros proyectos que apoyan el desarrollo sostenible. Esta trayectoria refleja las tendencias mundiales y muestra el papel de la región en la expansión de las finanzas sostenibles. Al mismo tiempo, plantea algunas preguntas clave: ¿cómo se ha distribuido esta financiación entre los distintos sectores y en qué medida está apoyando a la transición energética? 

 

Bonos sostenibles por sector: Financiación de la Agenda 2030 y la transición energética 

El informe en inglés «Mapping sustainability in Latin America and the Caribbean: sectoral and energy transition insights from sustainable bonds, 2014–2024» examina los patrones de emisión sectoriales utilizando un conjunto de datos específico elaborado por la Oficina de la CEPAL en Washington en el marco de sus informes sobre flujos de capital hacia América Latina y el Caribe. 

El informe destaca que entre 2014 y 2024, se realizaron 106 emisores regionales que permitieron colocar 278 bonos GSSS en 16 monedas. El sector soberano dominó con el 52 % del total, impulsado en gran medida por las emisiones de Chile desde 2019. Más allá de éstos, los sectores líderes fueron el financiero (11,5 %), el energético (9,6 %), el forestal y papelero (5,5 %), el alimentario y de bebidas, el agroindustrial (5,1 %) y el industrial y químico (5,1 %). Junto con los soberanos, estos sectores representaron casi el 88 % del total de emisiones en el acumulado de los diez años (figura 1). 

Mapping sustainability in Latin America and the Caribbean: sectoral and energy transition insights from sustainable bonds, 2014–2024

[Figura 1] Fuente: Velloso y Perrotti (2023), figura 17, p. 30. Actualizado por los autores hasta diciembre de 2024. 

 

Evidencia empírica: cómo afectan los bonos sostenibles a la transición energética en América Latina 

El estudio también lleva a cabo un ejercicio empírico para comprobar si los bonos GSSS han contribuido a resultados observables en el sector energético. Utilizando un modelo de efectos fijos robusto para los cinco principales emisores (Brasil, Chile, Colombia, México y Perú), el análisis examina la relación entre la emisión internacional de GSSS para energía y dos indicadores de transición: la capacidad renovable per cápita y la participación de energías renovables en el consumo de energía primaria. 

Los resultados muestran una relación positiva y estadísticamente significativa entre la emisión de GSSS y la capacidad renovable per cápita, lo que confirma que los bonos sostenibles han contribuido a ampliar la infraestructura renovable. Sin embargo, no se ha observado un efecto significativo en mejorar la participación de las energías renovables en el consumo total de energía. En otras palabras, aunque la financiación ha permitido añadir capacidad, aún no ha producido un cambio estructural en la matriz energética. 

 

Liberar el potencial: vías políticas para el futuro  

Estos resultados apuntan a la necesidad de adoptar medidas complementarias. Destacan tres prioridades: 

•    Diseño del mercado energético: mecanismos como el despacho prioritario, el almacenamiento y la integración en la red son esenciales para aumentar la cuota de las energías renovables en la combinación energética. 

•    Cadenas de valor nacionales: vincular los proyectos financiados por el GSSS con la industria y la tecnología locales puede mejorar el empleo y la innovación. 

•    Transparencia y rendición de cuentas: la credibilidad del mercado depende de la presentación de informes claros sobre las asignaciones financieras y los resultados medioambientales. 

Los bancos de desarrollo también desempeñan un papel catalizador, mediante garantías, financiación combinada e instrumentos en moneda local que reducen los riesgos y movilizan el capital privado. Al mismo tiempo, las políticas de desarrollo productivo sostenibles (Green Productive Development Policies, GPDPs por sus siglas en inglés) pueden integrar los objetivos medioambientales en las estrategias productivas, alineando la financiación de los GSSS con la transformación estructural. 

El estudio concluye que los bonos GSSS han contribuido a ampliar la capacidad renovable en ALC, pero aún no han cambiado la combinación energética regional. Para cerrar esta brecha, es necesario alinear las finanzas sostenibles con las reformas del mercado, el desarrollo productivo y la rendición de cuentas. Las experiencias internacionales, desde los sistemas de precios dinámicos hasta los proyectos de hidrógeno verde, ofrecen lecciones que los países de ALC pueden adaptar a sus contextos. Al combinar el financiamiento innovador con políticas habilitadoras, la región puede transformar los avances iniciales en un progreso sistémico en la transición energética y el desarrollo sostenible.