América Latina sobresalió hasta hace poco por su fecundidad adolescente alta y resistente a la baja, así como muy desigual en términos socioeconómicos. Pero en los últimos 10 años esto ha cambiado rápida y significativamente; por una caída masiva de esta fecundidad en numerosos países de la región. La tendencia de la desigualdad, por su parte, es menos estilizada y sin signos de una caída generalizada. Dadas las lagunas de conocimiento respecto de la magnitud y extensión de la caída de la fecundidad adolescente, así como de los factores que han incidido en ella, en el presente estudio se sistematiza y analiza evidencia reciente proveniente de diferentes fuentes sobre la fecundidad y la maternidad adolescente, así como sobre algunos de sus determinantes socioeconómicos y próximos claves. Se efectúa un análisis especial de las tendencias de la maternidad adolescente en Chile y México, estimando el papel de las variables socioeconómicas e intermedias en estas tendencias mediante modelos robustos de regresión logística binomial.
Luego, con base en el análisis crítico de diferentes enfoques conceptuales y operativos para el diseño de políticas de prevención del embarazo adolescente, se ligan los hallazgos del análisis empírico con políticas implementadas en la región para prevenir el embarazo adolescente. Se profundiza en los casos de Chile y México ya que ambos países cuentan con políticas activas de prevención del embarazo adolescente. Se relevan algunas estrategias implementadas en ellos, y promovidas por el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, como los espacios amigables de salud para la atención de adolescentes. Se muestra como estas políticas y estrategias han contribuido a aumentar el uso de anticoncepción entre adolescentes y, por esa vía, a prevenir el embarazo adolescente. En el caso de Chile sobresale el incremento del uso de anticonceptivos de larga duración reversibles desde el primer coito en todos los grupos socioeconómicos.
La principal conclusión del estudio es que las políticas de prevención del embarazo adolescente pueden lograr sus objetivos si tienen continuidad, están basadas en evidencia científica, e incluyen mecanismos de implementación que consideran la participación de adolescentes. Esta prevención abona al bienestar de los y las adolescentes y asegura el ejercicio de algunos de sus derechos, facilitando el enfrentamiento de muchos otros desafíos que apremian a los y las adolescentes actuales.