Nuevo estudio compara los regímenes fiscales en la minería del cobre en Chile y Perú

La División de Recursos Naturales (DRN) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas ha estado trabajando en la gobernanza de los recursos naturales, realizando varios estudios sobre el tema, considerando particularmente los recursos extractivos, y los efectos que la explotación de estos recursos provoca sobre los pilares del desarrollo sostenible. Parte de este trabajo se realiza a partir del Programa de “Cooperación regional para la gestión sustentable de los recursos mineros en los países andinos" (MinSus), ejecutado por la CEPAL en conjunto con la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) y financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ). El programa busca favorecer una gestión más sostenible de la actividad minera en los países andinos a partir de una integración transparente en las cadenas globales de suministro y valor y la incorporación de información y salvaguardas sociales y ambientales en el análisis económico del sector. El presente estudio se ha realizado en el marco de este programa.

En el documento se analiza la renta económica, el régimen fiscal, la estructura de ingresos tributarios y no tributarios y la transparencia en la apropiación, uso y distribución de los ingresos fiscales provenientes del sector de la minería de cobre para los países de Chile y Perú.

Los resultados muestran que durante el período 2000-2019 la minería del cobre generó sustantivas rentas económicas: Chile generó rentas económicas del orden de los 173,000 millones de dólares, de los cuales 46,000 millones de dólares provinieron de Corporación Nacional del Cobre (CODELCO) y 127,000 millones de dólares de la minería privada. El estado se apropió 97,000 millones de dólares (poco más del 56%), de los cuales 51,000 millones de dólares correspondieron a impuestos cobrados a la minería privada y la diferencia a las rentas económicas de CODELCO. A su vez, la minería privada se apropió de 76,000 millones de dólares. Perú generó rentas económicas por 70,000 millones de dólares. El Estado se apropió de 26,000 millones de dólares (alrededor de 37%), vía impuestos, y los trabajadores se quedaron con 6,000 millones de dólares, por la participación en las utilidades establecida por ley, mientras que las empresas privadas se apropiaron de los otros 38 mil millones de dólares.

Se señala que Chile y Perú han definido instrumentos tributarios razonables para gravar la actividad minera. Los dos países combinan un impuesto sobre las utilidades con royalties basados en utilidades. En Perú la regalía minera tiene además un límite inferior igual al 1% de las ventas, lo que asegura algún ingreso en los años con pérdidas tributarias.

La investigación propone mejoras a nivel de los instrumentos, como las opciones destacadas más arriba. Estos cambios permitirían que, en los próximos años, en que se espera que ambos países aumenten su producción, una mayor proporción de la riqueza generada por los minerales quede en manos del Estado.

Finalmente, en términos de transparencia, se indica que tanto Chile como Perú pueden avanzar más en la divulgación de los impuestos pagados por las empresas mineras. En particular sobre la divulgación de información desagregada por empresas e impuestos además de la completitud y oportunidad de la información.