Nota informativa
Conversatorio "Migración y protección social"
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible plantea la necesidad de avanzar hacia sociedades más inclusivas, solidarias y cohesionadas, donde se pone a las personas en el centro, se promueve un modelo de desarrollo sostenible y se hace un llamado a “que nadie se quede atrás” en la senda del desarrollo. Si bien en la región se observan importantes avances en términos de reducción de la pobreza y la desigualdad, así como logros educativos, de salud y relacionados con la extensión de la protección social, la actual coyuntura económica caracterizada por un sesgo recesivo trae nuevos desafíos que se expresan, entre otros aspectos, en la dificultad de la mantención de los actuales niveles de gasto social y en un deterioro del mercado laboral, con previsibles impactos sobre los niveles de pobreza (CEPAL, 2016)1 . Tomando esta agenda como marco global de trabajo, se reconocen los vasos comunicantes con las propuestas de la CEPAL, que han puesto a la lucha contra la desigualdad en el centro de la estrategia de desarrollo. Con una mirada específica desde el enfoque de derechos y de ciudadanía social, se reconoce que todas las personas, por el solo hecho de ser parte de la sociedad, tienen pleno derecho a acceder al bienestar social. La promoción de estrategias integrales de desarrollo social implica cerrar las brechas que afectan a grupos tradicionalmente discriminados, entre los cuales, en este particular caso, deseamos poner el foco en quienes migran. Los movimientos migratorios en la región de América Latina y el Caribe son un fenómeno social y económico complejo y de gran magnitud. En el siglo XX los patrones dominantes han sido la migración extrarregional, la inmigración histórica de ultramar, los intercambios intrarregionales y la migración de retorno. Según los datos disponibles de las rondas censales de 2010, hay cerca de 30 millones de latinoamericanos viviendo fuera de sus países de origen (Martínez y Orrego, 2016)2 . Los motivos que llevan a las personas a desplazarse son conocidos, entre ellos la desigualdad social, la falta de oportunidades, la violencia social y los desastres ambientales (Martínez y Orrego, 2016). Así, el tema de la migración ha ido teniendo cada vez más relevancia en las agendas de los países, tanto por su contribución al desarrollo de las sociedades de origen y destino, como por las distintas interpretaciones y tensiones que genera entre unos y otros, así como por los desafíos que impone a la política pública y a la protección de todas las personas migrantes. 1 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), La matriz de la desigualdad social en América Latina (LC/G.2690(MDS.1/2), 2016, Santiago. 2 Jorge Martínez y Cristián Orrego, “Nuevas tendencias y dinámicas migratorias en América Latina y el Caribe”, serie Población y desarrollo, N° 114 (LC/L.4164), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Dada la relevancia del tema, en la División de Desarrollo Social de la CEPAL, en el marco del proyecto “Fortalecimiento de la institucionalidad para una protección social universal y sostenible”, del convenio CEPAL-BMZ/GIZ 2016-2018, hemos considerado necesario profundizar en el análisis de los desafíos de la migración para las políticas de protección social y de trabajo decente en la región, de manera de hacerlas realmente inclusivas y con enfoque de derechos.