Palabras de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en la ceremonia de incorporación de la República de Turquía como miembro pleno de la CEPAL
29 de septiembre de 2017
CEPAL
Santiago
Naciye Gökçen Kaya, Embajadora de Turquía en Chile,
Miembros de la delegación oficial de Turquía,
Miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en Chile,
Colegas del sistema de las Naciones Unidas y de la CEPAL,
Amigas y amigos:
Permítanme darles la más cordial bienvenida a la sede de la CEPAL, esta casa que llamamos “la casa de las Naciones Unidas en América Latina y el Caribe”.
Nos convoca hoy una ocasión muy especial: admitimos oficialmente a la República de Turquía como miembro pleno de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Este acto simbólico no hace más que confirmar la estrecha relación entre Turquía y América Latina y el Caribe, una región que ocupa un lugar importante en la estrategia de alcance global de Turquía. A pesar de estar ubicados en diferentes hemisferios, Turquía y nuestra región comparten desafíos similares en áreas como los desastres naturales, el cambio climático, la migración, el desarrollo sostenible y la desigualdad de los ingresos, entre muchos otros.
Como muestra de su interés por nuestra región, Turquía ha reforzado su presencia a través de la apertura de nuevas embajadas. En la actualidad, posee embajadas en 13 países de la región (la Argentina, el Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, el Ecuador, Guatemala, México, Panamá, el Perú, la República Dominicana y Venezuela (República Bolivariana de)) y mantiene relaciones consulares con otros 10 países (Bahamas, Belice, Bolivia (Estado Plurinacional de), El Salvador, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, el Paraguay y el Uruguay). Además, la Agencia de Cooperación y Coordinación Turca (TICA) ha abierto ya dos oficinas regionales en Ciudad de México y Bogotá, para fortalecer los vínculos Sur-Sur.
Como parte de su estrategia de apertura, Turquía ha obtenido el estatuto de observador en la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la Alianza del Pacífico y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). También mantiene contactos con el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Comunidad del Caribe (CARICOM) y forma parte del bloque denominado MICTA, junto a México, Indonesia, la República de Corea y Australia.
El país se ha convertido en socio estratégico del Brasil y México, ha firmado un tratado de libre comercio (TLC) con Chile y lleva a cabo negociaciones para un TLC con Colombia, México, el Perú y el Ecuador.
Los intercambios entre Turquía y América Latina se han multiplicado por diez, al pasar de alrededor de 1.000 millones de dólares en 2000 a casi 10.000 millones en 2014.
Junto con eso, el país contribuye activamente a las misiones de paz y estabilización de las Naciones Unidas. De hecho, participa en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) desde 2004.
Hay muchas otras razones por las que Turquía y la región de América Latina y el Caribe tienen vínculos muy estrechos y necesitan reforzar aún más su entendimiento mutuo y su colaboración. A pesar de la distancia geográfica entre nosotros y los caminos distintos, pero igualmente ricos, que hemos trazado cultural e históricamente, hay oportunidades de convergencia mientras miramos hacia el futuro de nuestras sociedades.
Por ello, este es un paso muy importante en nuestra relación y honra la visión del fundador de la patria turca, Mustafa Kemal Atatürk, quien señalaba, y cito: “debemos considerar a la humanidad como un cuerpo único y a cada nación como un órgano del mismo”.
Fue en el verano de 2016 cuando el Gobierno de la República de Turquía expresó su interés en incorporarse como miembro de la CEPAL. Su Presidente, Recep Tayyip Erdoğan, y miembros de su gabinete visitaron la CEPAL el 1 de febrero de 2016, en el marco de su segunda visita a la región, que incluyó a Chile, el Perú y el Ecuador. Aquí en nuestra sede, el Presidente dictó una conferencia magistral en la que enfatizó su deseo de potenciar las relaciones entre su país y América Latina y el Caribe.
Señora Embajadora, distinguidos invitados:
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha puesto a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en el centro de su labor. El desarrollo sostenible e inclusivo es un fin en sí mismo. También es nuestro mejor instrumento para generar resiliencia, prevenir las crisis, garantizar la vigencia de los derechos humanos en la experiencia real de la vida y sostener la paz.
En su discurso de asunción, el Secretario General señaló: “queremos que el mundo que hereden nuestros hijos venga definido por los valores consagrados en la Carta de las Naciones Unidas: la paz, la justicia, el respeto, los derechos humanos, la tolerancia y la solidaridad”. Y añadió: "las amenazas a esos valores se basan en el miedo. Nuestro deber para con los pueblos a los que servimos es trabajar juntos a fin de sustituir el temor a los demás por la confianza en los demás".
Hace pocos días, en el marco del período de sesiones de la Asamblea General celebrado en Nueva York, tuvimos la oportunidad de escuchar a su Presidente comprometido en la misma línea, haciendo un llamamiento a la paz y estabilidad en los países del mundo.
Preocupa sobremanera la crisis de los refugiados. Actualmente, 3 millones de sirios y 200.000 iraquíes están en territorio turco. Necesitamos garantizar sus necesidades.
En América Latina y el Caribe la migración es también un tema a abordar. Actualmente unos 30 millones de personas viven fuera de su país de nacimiento, lo que constituye el 4% de la población total de la región. De ellas, 20 millones viven en los Estados Unidos y 11 millones son indocumentadas.
México representa el 40% de la emigración regional, dado que unos 12 millones de sus ciudadanos viven en el exterior. Colombia y El Salvador le siguen en importancia cuantitativa.
Señora Embajadora:
Turquía es a partir de hoy el miembro número 46 de la CEPAL que, junto a los 13 miembros asociados, promueve el desarrollo de América Latina y el Caribe.
No nos queda más que continuar con el fortalecimiento de nuestras relaciones y trabajar en conjunto, con una mirada multilateral, por el bienestar de nuestros pueblos.
