La Unión Europea (UE), con el apoyo del Centro de Desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), suscribieron hoy en La Habana, Cuba, una nueva herramienta que busca promover el desarrollo sostenible en la región a medida que los países hacen la transición a niveles de ingresos más elevados.
El instrumento regional “Facilidad para el Desarrollo en Transición”, que prestará su apoyo en el diseño e implementación de políticas públicas para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, fue suscrito por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Stefano Manservisi, Director General de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea y Mario Pezzini, Director del Centro de Desarrollo de la OCDE, en el marco del trigésimo séptimo período de sesiones de la CEPAL que se realiza hasta el viernes 11 de Cuba.
“Con esta alianza estamos proponiendo un salto copernicano en la cooperación tradicional para el desarrollo y lo estamos haciendo para poder afrontar los nuevos desafíos económicos y sociales que enfrentan países como los de América Latina y el Caribe”, afirmó Alicia Bárcena durante la presentación del mecanismo.
Recordó que, de los 33 países que componen la región, 32 son considerados como de renta media, es decir, que van camino al desarrollo.
“Vamos a iniciar un proceso para cambiar la conversación entre los cooperantes y los recipientes de cooperación. Esta facilidad nos va a permitir tener una conversación distinta con los países de América Latina y el Caribe que están en transición, con los países de la Unión Europea que han pasado por estas transiciones y llevar modelos a otras regiones del mundo”, señaló.
Stefano Manservisi, en tanto, subrayó la importancia del trabajo conjunto “para dar al mundo una nueva gobernanza y un sentido de cohesión que sea sostenible”.
“Solo trabajando juntos podremos cumplir con las transformaciones tan importantes que el mundo requiere”, añadió.
Mario Pezzini, por su parte, destacó que, con el acuerdo de facilidad “estamos construyendo, un poco cada vez, la maquinaria que nos permita afrontar un nuevo sistema de relaciones internacionales”.
“Este acuerdo es testimonio de la visión compartida que reconoce las necesidades de los países de renta media y también de los de renta baja”, señaló.
El concepto de desarrollo en transición reviste especial importancia en América Latina y el Caribe, región donde la mayoría de los países están alcanzando mayores niveles de ingresos pero siguen afrontando desafíos estructurales. Esos desafíos están relacionados principalmente con las desigualdades, las diferencias regionales, la movilización de recursos internos y la debilidad de los marcos sociales, así como con las escasas capacidades de innovación y bajos niveles de diversificación.
En este proceso de transición, al tiempo que los países se esfuerzan por hacer frente a las vulnerabilidades internas, afrontan un nuevo panorama repleto de riesgos de alcance global, que hacen necesario dar respuestas coordinadas de ámbito regional e internacional.
Por medio de este instrumento, la Unión Europea reforzará su colaboración con los países asociados en América Latina y el Caribe, así como con las organizaciones multilaterales, para adaptar y prestar un apoyo adecuado.
El instrumento evaluará la forma en que las transiciones a mayores niveles de ingresos pueden verse favorecidas por una mejora en las capacidades estratégicas y normativas para cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Asimismo, el instrumento pondrá en práctica iniciativas experimentales adaptadas para dar nuevas respuestas a las cambiantes necesidades y desafíos.
La Unión Europea ha asignado al instrumento un monto inicial de 9,5 millones de euros que con los recursos aportados por la CEPAL y por el Centro de Desarrollo de la OCDE se ampliará hasta llegar a los 16 millones de euros.